Al señalar que México incumple con el pacto mundial para una migración segura y ordenada, el doctor Cluni Rafael Aguilar Lendechy dio a conocer que durante el gobierno actual aumentaron las muertes y desapariciones documentadas y que tan sólo en el trienio 2018-2021, con mil 478 casos, la cifra superó los dos gobiernos anteriores.
Comentó que México tiene el primer lugar en muerte y desapariciones acumuladas verificadas de 2014 a 2022 y que con más de 6 mil 200 defunciones en Centroamérica, nuestro país tiene el 60 por ciento de éstas, aparte las que, en su mayoría, no están registradas por el Instituto Nacional de Migración (INM) y en la Organización Internacional de Migración, por lo que es la frontera más letal del mundo para migrantes de México y Estados Unidos.
Refirió que los profesionistas que llegan a Estados Unidos ocupan trabajos técnicos de baja calificación y los que no tienen estudios se emplean en el campo, en preparación y servicio de alimentos, construcción, limpieza, mantenimiento y muy pocos en auxiliares administrativos, “sólo 70 por ciento llega a tener empleo”.
Destacó la violación de los derechos humanos de las personas en tránsito, tanto nacionales como los que pasan por el país, en la que de acuerdo con lo que la misma población reporta, 68 por ciento es víctima de violencia durante su tránsito a la Unión Americana; un tercio de las mujeres reporta haber sido abusadas sexualmente; una cuarta parte de las consultas médicas reflejan que indocumentados y refugiados en México están relacionadas con lesiones físicas o traumas intencionales.
“Las políticas internacionales de migración son ignoradas y las personas en movimiento sufren abuso en todos sentidos: explotación, detención arbitraria, maltrato por funcionarios y traficantes, agresión sexual, tráfico de prostitución forzada y corrupción. Todo migrante pasa por hambre, enfermedades, discriminación, violación a los derechos humanos, xenofobia, violencia y asaltos”, recalcó.
Añadió que México es el segundo país expulsor de ciudadanos y la India el segundo lugar.
Mencionó que estas movilizaciones se dan por fuertes fenómenos sociales y económicos, pobreza, una brecha muy amplia de desigualdad y oportunidades, falta de trabajo, inseguridad por el crimen organizado, desastres naturales, degradación ambiental, así como por falta de empleo, de servicios de salud, educación, vivienda y de satisfactores mínimos para la subsistencia humana.