“Mi primo viajó de ilegal al país vecino a los 19 años en busca de una buena oportunidad laboral y para lograr cruzar la línea divisoria tuvo que hacer tres intentos”, relató Andrea Gallardo Mora, estudiante de la Licenciatura en Lengua Inglesa de la Universidad Veracruzana (UV), quien participó el 18 de noviembre en el evento “Cruzar la frontera México-Estados Unidos. Testimonios” que se llevó a cabo en la Sala de Usos Múltiples de la Escuela para Estudiantes Extranjeros (EEE).
En esta iniciativa impulsada por el docente Víctor Hugo Vásquez Rentería, alumnos visibilizaron historias de vida de hombres y mujeres que emigraron al país vecino norteamericano, redactadas a partir de las entrevistas que les realizaron.
Andrea Gallardo compartió el relato de su familiar con un texto llamado “Valentía juvenil”, en el que resalta el arrojo que tuvo al cruzar la frontera.
“Mi primo aún radica en Estados Unidos y labora en la construcción; después de las entrevistas que le hice hemos tenido más contacto y estrechado la relación pese a la distancia”, destacó.
Con el escrito “Un país muy bonito pero no es nuestro”, Sara Lizbeth Cuevas Ramírez narró la historia de una mujer que logró llegar con su esposo al vecino país del norte luego de tres intentos.
La estudiante mencionó que pudieron sacar adelante a su familia económicamente, en una época en la que en México no siempre todos tienen las mismas oportunidades.
Michel Martín Hernández Alarcón participó con el relato “Sola en un país que no conozco”, en el que describe la experiencia de una mujer que cruzó la línea divisoria en compañía de sus hijos y enfrentó acoso de las personas encargadas de trasladarla.
El alumno recalcó que todos tenemos a un conocido que ha atravesado por situaciones extremas y ha cruzado la frontera con Estados Unidos en busca de una mejor calidad de vida, y que iniciativas como la implementada por el profesor Víctor Hugo Vásquez ayudan a mostrar los retos que superaron.
Al leer el escrito “La séptima es la vencida”, Mónica Morales Garrido compartió la historia del tío de un amigo, quien luego de siete intentos logró quedarse a radicar en aquel país.
“Su experiencia me dejó una gran enseñanza de resiliencia y resistencia. Me abrió el panorama hacia otras visiones”, manifestó.
