Orizaba, Ver.- Con motivo del Día Internacional para Eliminar la Violencia contra las Mujeres, que se celebra cada 25 de noviembre desde 2006, el colectivo Marea Verde Altas Montañas este sábado tomó las calles de Orizaba para pedirle a la sociedad que sea empática con el problema, “a las mujeres nos están matando en la cara de la gente”.
“Para nosotras es una cifra brutal”, señaló Luz María Reyes Huerta, presidenta de la agrupación, “vemos con tristeza y con pena que cada vez, cada año, van en aumento los feminicidios y que las autoridades en lugar de hacer algo tratan precisamente de invisibilizar este hecho, solo por ser mujeres se nos estigmatiza a que se nos viole, se nos deje tiradas como si fuéramos basura”.
Las agresiones de género y los feminicidios “pueden ocurrir en la casa, en el trabajo, en la calle y cualquiera puede actuar contra las mujeres porque piensa que es más el valor que un hombre tiene ante una mujer”.
Otra de las facetas de la violencia de género la vemos en la desaparición de mujeres “que se da a conocer a través de las fichas que emite la Comisión Estatal de Búsqueda (CEB) de Veracruz. Las autoridades saben perfectamente de estos datos, y si realmente el gobierno hiciera su trabajo no existirían las colectivas a favor y defendiendo los derechos de las mujeres, y aquellos colectivos buscando a sus desaparecidos”.
Hoy vemos que las familias “están entrando a los predios a rescatar las osamentas y todo lo que hay de restos porque el gobierno no lo hace, entonces la única solución que nos queda a la sociedad civil es organizarnos”.
Esta agrupación organizó una marcha por las principales calles de la ciudad y ahí reclamaron la indiferencia de la sociedad: “las niñas no se tocan, no se violan, no se matan”.
La cifra que se tiene en el estado “a lo que va del año son 110 feminicidios. Es una cifra brutal”. Este sábado las integrantes de este colectivo caminaron por las calles de la ciudad y además mediante actividades lúdicas visibilizaron el silencio que guardan las mujeres por las creencias la misoginia, la vergüenza que paraliza a las mujeres para denunciar y al mismo tiempo la sororidad que existe entre ellas para ayudarse entre sí y salir adelante y romper con esas cadenas”.
