Orizaba, Ver.- Los retos en redes sociales son la nueva amenaza que agobia particularmente a menores de edad que usan estas plataformas. El más reciente, “el que se duerma al último gana” se convirtió en uno de los más peligrosos que conlleva el riesgo de morir.
De acuerdo con Óscar Bernardo Segura Santos, médico psiquiatra del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)
“Los retos virales donde usan fármacos e involucran a jóvenes, ponen en riesgo la salud física y emocional; para prevenir que menores se enrolen en estas dinámicas es necesaria la educación en el hogar, comunicación con padres o tutores”.
Recomendó tratamiento psiquiátrico o psicológico a los menores involucrados en estas dinámicas, esto con el fin de fortalecer la atención psicoeducativa y evaluar si es necesario establecer un esquema farmacológico de seguimiento o terapia familiar”.
Aseguró que la educación integral y comunicación con los menores de edad puede ayudar a cuidar la salud física y mental de los que participan en retos virales como “el que se duerma al último gana”, en que se hace uso del fármaco clonazepam, que puede llegar incluso a provocar la muerte”.
Comentó que estos retos virales son fenómenos sociales que generalmente van dirigidos a la población joven, en el que la pertenencia a un grupo juega un papel clave
“Este fenómeno social se da en los momentos en que el adolescente está en esa etapa de individuación y entonces necesita ser aceptado y reconocido dentro de un grupo social específico, lo que la genera la sensación de seguridad y sentido de pertenencia”.
El galeno señaló que la educación integral va desde la recibida en el hogar hasta la comunicación con los padres, sobre todo de aquellos que toman algún medicamento prescrito por un médico, a fin de que den a conocer e informen a los integrantes de su familia de los efectos secundarios terapéuticos o para quien lo llegue a ingerir por accidente.
“Esta información finalmente se debe de compartir en casa y el medicamento tiene que estar resguardado. Toda medicina debe tener un lugar específico y no ser accesible a los menores de edad, “solamente para las personas que lo necesita; es algo básico dentro de casa”.
Segura Santos recalcó que también los adultos también se deben seguir formando; “entonces debemos de ser supervisores y debemos de ayudar a los hijos menores de edad cuando van a tener acceso a algún dispositivo que tenga acceso a alguna de las redes sociales. Debemos saber de las especificaciones que tienen de acuerdo con el contenido por rango de edad. Además, los padres, tutores y maestros también deben estar al pendiente de los contenidos y búsquedas que realizan los menores”.
“Debemos de estar muy al pendiente de que los menores de edad tengan el acceso directo al contenido que necesitan y la supervisión es justamente para detener y orientar si es que llega a este reto a visualizarse, explicar cuáles son los riesgos que se corren al involucrarse”, dijo.
“El clonazepam es un medicamento psicotrópico, por lo que influye directamente en el sistema nervioso central y que nos va a provocar un cambio de conducta”, alertó.
