El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF) tiene 125 solicitudes de adopción. Sin embargo, la mayoría de los niños que tienen en resguardo está en litigio su situación legal.
Lutgarda Madrigal Valdez, procuradora estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de este organismo, explicó que eso ha retrasado la entrega de los menores a una familia. Algunas solicitudes datan de 2018.
Refirió que casi todos los menores que fueron entregados a familias que solicitaron su adopción eran recién nacidos, “solo uno era de siete y otro de ocho años”.
En el caso de los que fueron entregados a familias de acogida, detalló que es una figura de preadopción, que significa que en el hogar se recibe a un menor que no tiene familiares directos y, tras un proceso legal que se realiza en un Juzgado, se lleva a cabo la adopción.
Son personas que quieren adoptar, pero no tenemos el número de niños para adopción porque no es fácil que los tengamos liberados jurídicamente. Algunos niños son retirados de su hogar por una medida de protección dictada por un fiscal, los procuradores municipales y una servidora. Esos niños, por protección, van a un albergue.
Comentó que a la fecha se tienen cinco menores que podrían ser dados en adopción en los próximos meses, sin embargo, eso implica un proceso que inicia con el registro en la página oficial del DIF estatal, donde se llena un formulario que incluye datos personales y profesionales de los solicitantes.
Al cumplir ese requisito, se entrega un folio con el que se deben presentar ante las oficinas del DIF Estatal, espacio donde se inicia el proceso de entrega de documentos para la verificación de datos que fueron ingresados al sistema.
Posteriormente, se realiza un trámite ante el notario público, quien debe certificar la veracidad de la documentación presentada y, al cumplir este proceso, se ingresa a la lista de espera.