Ramón Díaz Ávila diputado del Partido del Trabajo (PT) propuso crear el “Premio Estatal de la Diversidad Sexual”, a otorgar a las personas, colectivos o sociedad en general que se hayan destacado por su trayectoria de vida, desarrollo de investigaciones, actividades docentes, defensa y reconocimiento de los derechos de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+, o de cualquier ámbito de acción que hayan contribuido a la visibilidad en Veracruz.
Durante la sesión legislativa de ayer, el diputado subió a tribuna y recordó que Veracruz ocupa el tercer lugar con mayor población LGBTTTIQ+, luego del Estado de México y la Ciudad de México, de ahí la importancia de otorgar este reconocimiento.
Díaz Ávila propuso que en abril de cada año, la Comisión de Derechos Humanos y Atención a Grupos Vulnerables emita la convocatoria para recibir las propuestas correspondientes, donde se formulará un dictamen con el nombre de la persona o colectivo que se considere merecedor al premio estatal, el cual será sometido al Pleno del Congreso local para su votación antes de que concluya el segundo periodo ordinario de sesiones.
La propuesta consiste en otorgar el reconocimiento y una medalla en junio próximo, durante la sesión solemne del Pleno, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ+.
Dijo que con ello se busca reconocer la trayectoria indiscutiblemente de una o varias personas que hayan contribuido a la promoción, visibilidad, defensa y difusión de los derechos humanos de la comunidad LGBTTTIQ+, la cual ha sido discriminada y estigmatizada por los valores sociales que han lacerado a la sociedad.
Además mencionó que la comunidad LGBTTTIQ+ ha sido constantemente flagelada por diferentes grupos sociales, por lo que enfrentan dificultades sustantivas en el acceso y ejercicio de sus derechos humanos, en la salud, empleo, educación e incluso en el proceso de desarrollo de la identidad.
“A falta de un espacio seguro en su familia, los jóvenes LGBTTTIQ+ enfrentan desde sus primeros años de vida, barreras para descubrir libremente su potencial, la discriminación por orientación sexual o identidad de género se extiende a los lugares de trabajo”, destacó en tribuna.
Explicó que 92 por ciento de las personas LGBTTTIQ+ su orientación comenzó en la adolescencia en el entorno familiar, por lo que tuvieron que esconder su orientación sexual y/o identidad de género del propio entorno familiar, según la encuesta sobre Discriminación por motivos de Orientación Sexual e Identidad del Género, elaborado por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
El legislador petista abundó que en México seis de cada 10 personas LGBTTTIQ+ consideran que su orientación sexual ha sido un obstáculo para acceder a un empleo y que, cuando lo obtienen, 70 por ciento de la comunidad advirtió que no reciben el mismo trato que sus compañeros heterosexuales, incluso algunos estudios han encontrado que el trato desigual dentro del espacio laboral crea un ambiente hostil, lo que disminuye la productividad de los trabajadores e incrementa las probabilidades de que dejen su trabajo.
“Cuando las personas pueden desarrollar libremente su potencial sin enfrentar barreras que no están relacionadas con sus capacidades, los beneficios no serán solo para ellos, sino para el propio entorno en el que se desarrollan. Esta discriminación es un proceso con raíces históricas que se alimenta de los estereotipos asociados con la diversidad sexual”, concluyó.
