Los programas de apoyo del gobierno federal ocasionan “conformismo” entre la población, pues muchos ya no quieren trabajar y prefieren vivir con dos o tres becas que reciben en sus casas, como los destinados a los adultos mayores, refirió Juan Carlos Díaz Morante, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Xalapa, quien consideró que los programas que no son medibles no son óptimos, pues no es posible conocer el impacto positivo y a la economía local y estatal.
Explicó que en este momento los empresarios enfrentan un problema con los empleados, pues ya por cualquier motivo dejan “tirado” el trabajo y ya no se “ponen la camiseta”.
En la actualidad, en una vivienda hay dos o tres beneficiarios, y lo que comenta la gente es “para qué voy a trabajar, para qué estar ocho horas en una empresa donde me van a estar exigiendo, si aquí tengo los apoyos de mi abuelo, de Jóvenes Construyendo el Futuro, apoyos que no están siendo medidos”.
En el caso de Jóvenes Construyendo el Futuro, son pocos los casos en los que los empresarios emplean a los muchachos después de capacitarlos