En los tiempos difíciles que actualmente estamos viviendo en Veracruz, no es la solución que tengamos un carácter emprendedor, audacia, simpatía arrolladora y empuje para lograr el éxito social. Vivir la fe en Cristo ante las problemáticas que nos aquejan es un poderoso revulsivo, manifestó la Arquidiócesis de Xalapa.
En el comunicado dominical difundido por la Oficina de Comunicación Social, se destaca que las circunstancias adversas como la pobreza de 60 millones de gente, la falta de empleos y la corrupción en muchas estructuras sociales no pueden dejar tranquilo e indiferente, especialmente, al discípulo de Jesucristo, que tuvo como programa de vida atender a todos los necesitados de su tiempo.
Destaca que el amor de Dios y su pasión por el Reino de los Cielos lo empujaban para estar al pendiente de cualquier necesidad de las personas que andaban vulnerables en la vida.
En el culmen de su vida y servicio a los demás, él dio su vida en la cruz para el perdón de los pecados, la salvación eterna y recrear una nueva conciencia como eje para alcanzar una vida más digna para los hombres y mujeres de todos los tiempos.