La Jornada Veracruz: A la par de este contenido nacionalista de la educación nacional también hay un acento, un tinte digamos propio de la ideología anarquista de los hermanos Flores Magón, y socialista también durante el gobierno cardenista. Ese es un componente en ambos casos que le dan identidad a la educación en México.
AGD: Hay otros lineamientos que convergen en el movimiento de la Revolución, uno es éste de los hermanos Flores Magón que en realidad está influenciado por el pensamiento pedagógico de Francisco Ferrer Guardia, pedagogo español, que plantea una educación como una escuela abierta donde el alumno no está limitado a su pupitre o a la explicación del profesor, si no construye el conocimiento y tiene toda una dinámica neuronal a partir de que no está en ese encierro áulico y tiene otras actividades.
Ferrer Guardia plantea una educación en un plantel que tiene anexos, como una granja agrícola, pecuaria, agrícola y plantea talleres y actividades artísticas donde el alumno en la escuela debe tener posibilidades de desarrollar cualidades en el canto, danza, música, escultura, pintura todo eso, y lo otro es que en esa dinámica se hace atractiva la edudcación para el alumno, pues no esta esperando el fin de semana para no ir a la escuela, o las vacaciones para decir ya voy a descansar de una escuela aburrida donde el alumno permanece 4 horas o mas en el pupitre.
Esa es una educación memorística, repetitiva, no, lo que se plantea es una educación así abierta, con otras influencias como la misma pedagogía pragmatista de John Dewey de principios del siglo XX que plantea la integración de teoría y práctica. Esa es una influencia educativa que planteó para los Estados Unidos donde se practicó, impactando en México. Otra es la educación socialista que ya con la revolución soviética fluyen las ideas también de una escuela así, donde mencionaríamos a Makarenko pero antes que todo esto tenemos el pensamiento de Enrique Pestalozzi; estamos hablando del concepto escuela taller que plantea Pestalozzi, y es un planteamiento semejante, es decir una educación que no tiene solamente los lineamientos curriculares en que hemos caído, nada mas de aprobar un grado para tener una boleta, un certificado, un título pero sin conocimiento de tu realidad, sin conocimiento de practica que te lleve a como modificar esa realidad. Entonces ese pensamiento también de Pestalozzi, es muy importante; hoy la NEM, trata de recuperar desde nuestra civilización, porque nuestra civilización, ésta que dio origen a diferentes culturas que tenían digamos un común lo que ya mencione que León Portilla menciona como la toltequidad, que deriva de toltecayotl, que significa “corazón que construye” y él lo encuentra como un común de todas las culturas pues eran constructoras, y si eran constructoras, pues no era un actividad rutinaria , hubo ingeniería, arquitectura, medicina, filosofía.
Entonces esa llamada toltequidad, es toda una filosofía educativa de un sistema educativo y así lo plantea Guillermo Arias, otro autor de la UNAM quien escribe un texto que se llama “La verdadera historia del México profundo”. Este autor plantea que en nuestra civilización ésta de la que estoy hablando, la de la Anáhuac, se dio el primer sistema educativo obligatorio, gratuito y universal, es decir lo que encuentran nuestros invasores, conquistadores, el Calmecac y el Tepoxcalli, eran sistemas educativos para todos sin hacer distinción de clases sociales.
Como lo dice también un autor del Colegio de México, José María Kobayashi, en su texto que se llama “La educación como conquista”, al hacer el análisis de ese modelo de educación encontró que es falso que hubiera una educación para la clase noble y otra para el pueblo, lo que si es cierto es que para llegar a ser tlatoani y ser propuesto por los consejos encargados de su designación, había el requisito indispensable de ser egresados del Calmec. Y es que ahí se sometían a una disciplina extrema, había que bañarse tres veces al día, porque además de la educación formal trabajaban, o sea era una escuela autosustentable, tanto en el Calmécac como el Tepoxcalli, pues el Tlatoani no designaba un presupuesto para las escuelas. Ahí se trabajaba, ese es el antecedente propio y ese es nuestro patrimonio pedagógico, y de hecho Vasco de Quiroga toma ese modelo para sus escuelas hospital y las crea en ese sentido, en su autonomía, la organización de los propios alumnos y hace que sus escuelas sean productivas.
