La presencia de caciques en los municipios y sus presuntos pactos con grupos de la delincuencia organizada debe ser investigada por las fiscalías en los casos de homicidios contra políticos o autoridades municipales, pues estos grupos son usados para “frenar” a otros actores políticos en sus aspiraciones de ejercer el poder, señaló el director de Etellekt, Rubén Salazar.
Al señalar que en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador en el país han asesinado a 65 ediles, del más reciente, el del alcalde de Rafael Delgado, Isauro Ambrosio Tocohua, dijo que la dispersión del poder político explica también la fragmentación de la delincuencia, pues hay casos en que los alcaldes ejercen el poder y frenan, a través de amenazas o asesinatos, las aspiraciones de otras familias políticas que disputan los cargos.
El especialista dijo en entrevista que son los caciques municipales quienes establecen sus propios pactos políticos delictivos con facciones criminales que “van, les tocan la puerta” y surgen nuevos grupos de la delincuencia a escala local.
El director de Etellekt, Rubén Salazar, dijo que, con el homicidio de Isauro Ambrosio Tocohua, alcalde de Rafael Delgado, han sido asesinados 65 ediles en el actual sexenio (20 alcaldes, 33 regidores y 12 síndicos).
Y recordó que en el municipio de Rafael Delgado en 2021 ya se había registrado el asesinato del subdirector de Gobernación de ese municipio, Juan Carlos Hernández Cortés. Los hechos ocurrieron el 17 de abril de 2022 cuando viajaba a bordo de su camioneta y un grupo armado le disparó en varias ocasiones.
Asesinatos quedan en la impunidad
Rubén Salazar consideró que, a pesar de que los crímenes son perpetrados por grupos de la delincuencia, no quiere decir que la autoría intelectual esté en manos de ésta y es preocupante que las fiscalías locales minimicen los casos.
También señaló que la violencia contra ediles avanza conforme lo hacen los procesos de alternancia política, y puso como ejemplo a Veracruz, ya que anteriormente no era frecuente o común que atentaran contra autoridades locales, pero esto se exacerbó a partir de la elección de 2021, la más violenta, dado que “Veracruz fue el epicentro de la violencia política”.