Orizaba, Ver.- Las profilaxis pre y post exposición al VIH son mecanismos con los cuales se reducen las probabilidades de contagios del padecimiento. Se calcula que los riesgos de contagio se reducen de manera exponencial tanto por relaciones sexuales como por procesos inyectables.
De acuerdo con Sandra Luz González Rodríguez, coordinadora del departamento de Trabajo Social en la delegación Veracruz- Sur del Instituto Mexicano del Segurod Social (IMSS), la institución pone a disposición de los derechohabientes estos tratamientos “como estrategias preventivas dirigida a poblaciones con factores de riesgo para adquirir la infección por el virus de la inmunodeficiencia humana”.
Explicó que la profilaxis pre exposición “es un tratamiento preventivo para evitar la transmisión del VIH, que protege a las poblaciones en mayor riesgo de adquirir la infección y consiste en tomar diariamente el medicamento recomendado, esto mientras exista la actividad de riesgo”.
Dijo que está recomendado, “en poblaciones con factores de riesgo como personas usuarias de drogas intravenosas, quienes tengan antecedentes de haber padecido alguna infección de transmisión sexual en los últimos seis meses, que no usen condón de manera constante y tengan múltiples parejas sexuales o quienes tengan una pareja sexual con VIH sin control virológico”.
Por otro lado, la profilaxis post exposición “es una medida farmacológica para prevenir contraer VIH después de una posible exposición y que debe de iniciarse en un lapso no mayor a 72 horas, porque es ahí donde se puede evitar el posible contagio”.
En este caso, “el derechohabiente debe de tener una evaluación del tipo de exposición y clínica para posteriormente iniciar el tratamiento con un control posterior que contempla la realización de estudios de laboratorio de control”.
Esta terapéutica está recomendado para derechohabientes quienes hayan tenido contacto con sangre, o a través de situaciones de riesgo ocupacionales como accidente con material punzocortante contaminado, relación sexual sin condón, ruptura del mismo o agresión sexual con penetración”.
“Debe usarse solo en situaciones de emergencia. No se destina como uso regular por las personas que pueden estar expuestas al VIH con frecuencia. La PEP no sustituye el uso regular de otros métodos de prevención del padecimiento”.
Debe iniciarse dentro de los primeros tres días después de una posible exposición al VIH.; cuanto antes se inicie, después de una posible exposición al VIH, mejor.
