Aunque hay avances en el gobierno actual para avanzar en la autosuficiencia alimentaria con la eliminación gradual del glifosato y en evitar el uso del maíz transgénico para consumo humano, se requiere “librar la batalla” para una transición de una agricultura industrial, a una que produce alimentos de calidad, señalaron organizaciones campesinas este 10 de abril, en el contexto de la conmemoración del 104 asesinato de Emiliano Zapata.
El Movimiento campesino, indígena y afromexicano Plan de Ayala siglo 21, aunque reconoció los cambios que ha impulsado la Cuarta Transformación sostuvo que la gente no está conforme con los resultados obtenidos hasta hoy. “Sabemos que hay descontento e inconformidad entre la población rural ligada al campo”.
Advirtió que el neoliberalismo ha despojado a campesinos y grupos indígenas de territorios, ha destruido bosques y suelos, contaminado ríos y presas.
Los programas puestos en marcha durante el actual gobierno han sido muy relevantes para la economía campesina pero visiblemente insuficientes para consolidar la autosuficiencia alimentaria del país.
Por su parte, José Amadeo Hernández, coordinador nacional del Congreso Agrario Permanente, dijo que existen más de 500 conflictos por tenencia de la tierra, 13 mil 911 de ejidos y comunidades de un total de 32 mil 203 núcleos agrarios registrados no tienen actualizado sus órganos de representación y vigilancia, lo cual causa “severos problemas” en las capacidades de gobernanza de la sociedad rural sobre sus territorios y propicia que actualmente millones de ejidatarios sigan viviendo en la pobreza.
Agregó que de acuerdo con el Programa Estratégico del Registro Agrario Nacional 2021-2024, en los últimas décadas se redujo en 3.5 millones de hectáreas la propiedad social en el país, al pasar de 103.2 millones de hectáreas a 99.7 millones, debido a cientos de miles de solicitudes de parcelas y tierras de uso común a propiedad plena del ejidatario titular, con lo cual cambia de régimen de propiedad.