Óscar García
Xalapa se viste de arte pictórico al enriquecer el palacio municipal con una pintura al fresco, que complementa el texto de la gran placa conmemorativa que está en el descanso de la escalera principal.
Si bien se considera que la placa tiene algunas imprecisiones, mediante la consulta de antropólogos, arqueólogos e historiadores, tanto en sus libros como personalmente, durante más de un año el pintor Melchor Peredo investigó y elaboró los bocetos que finalmente le permitieron cubrir los seis plafones de cemento preparados para la pintura al fresco, que actualmente se encuentran fijados permanentemente a los lados de dicha placa.
Esta técnica de fresco transportable es un aporte que Peredo empezó a desarrollar en sus murales en Arkansas, Estados Unidos.
Todo empieza, explica el pintor, con una imagen de la Cueva de la Orquídea, en el interior del cerro del Macuiltépetl, idóneamente iluminada por un rayo de luz que incide en un yugo, objeto atribuible a los llamados jugadores de pelota.
Destacan también las figuras de un jaguar, las de unas chachalacas y varios quetzales. De este panel se pasa mediante un gran árbol del tipo platanicus, del que cuelga un columpio en el que se balancea una pareja de niñas posiblemente totonacas. Se ve también la única escultura encontrada en esta zona que se llama popularmente “El sapote” y una madre posiblemente totonaca que peina a su pequeña hija. El dios Xochipilli se ha representado por su gemela Xochiquétzal.
Del lado izquierdo vemos a la diosa Minerva como símbolo de la sabiduría de la Atenas Veracruzana, le sigue una joven estudiante de la Universidad Veracruzana (UV), con el mismo rostro de la que tañe un instrumento y canta Noche de luna en Xalapa, detrás de ella al fondo se leen los nombres de destacados hombres y mujeres que fundamentaron en el pasado lo que es el título del mural: “Xalapa, manantial de cultura”. Finalmente se ve la figura del emblemático cargador amante de la música clásica, Juanote.
La inauguración por el alcalde Ricardo Ahued se celebró el 21 de noviembre, ambientada por la orquesta municipal que entonó la canción mencionada en el momento de la develación.
