Janine Otálora Malassis, magistrada de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), llamó a frenar los mecanismos paralelos e ilegales rumbo a la contienda de 2024.
Sin hacer una referencia explícita a algún partido político, comentó que las autoridades electorales tienen frente a sí cuatro retos fundamentales.
Al hablar ante consejeros y magistrados de entidades que forman la primera circunscripción electoral, indicó que el primer reto es defender a la autoridad en una opinión pública cada vez más polarizada. Explicó que la democracia requiere demócratas, esto es, actores políticos que reconozcan las instituciones y sus derrotas.
El segundo reto es lograr que las y los actores políticos respeten las reglas electorales que ellos mismos han establecido a través del Legislativo, incluido no hacer actos anticipados de precampaña y campaña. Subrayó que el respeto a los tiempos legales electorales es fundamental en nuestro sistema democrático.
El tercer reto es hacer valer el principio de imparcialidad de la totalidad del funcionariado público, local, estatal y federal, es decir, la abstención de utilizar recursos públicos y programas sociales para coaccionar el voto de la ciudadanía.
El cuarto reto “es detectar y frenar mecanismos paralelos e ilegales en el financiamiento de las campañas públicas, es decir, tenemos la obligación de promover una democracia de calidad que sea paritaria e inclusiva”.
También mencionó el tema de la violencia criminal que ha cobrado la vida de muchas y muchos candidatos y actores políticos, “y si bien esto no está en el ámbito de nuestra esfera de competencias, sí es algo que impacta en las elecciones municipales locales y federales”.
Otálora habló entonces de velar por la integridad electoral perfectible pero funcional, emanada de la Constitución Política y de las leyes generales y locales.
Ante ello destacó que es responsabilidad de las autoridades electorales velar y garantizar que este sistema vigente se respete por todas y por todos.
La magistrada reiteró que “es nuestra obligación aplicar la ley vigente por igual a todas y todos los actores políticos”.
Instó a no permitir “que se corrompa nuestro sistema electoral constitucional y legal en beneficio de algunos y en detrimento de la vida democrática. Y en esto justamente radica nuestra función: organizar los procesos electorales y resolver las controversias que de ellos emanan, con los más altos estándares éticos. No permitamos que se tense más el orden institucional, con nuestros actos y nuestras decisiones debemos lograr asumir este reto y que prevalezca la norma que emana justamente de un proceso democrático”, indicó.
Prevenir y atajar estos riesgos y desafíos es fundamental para asegurar la integridad electoral de nuestra democracia, así como su calidad, señaló. Por ello llamó a “no rendirse por más fuertes que sean los vientos en contra de las autoridades electorales”.