La Comisión Municipal de Agua y Saneamiento (CMAS) de Xalapa surte anualmente al municipio de Emiliano Zapata lo equivalente a 92 mil pipas de 10 mil litros para atender el abasto de más de 128 mil usuarios de esa conurbación.
El convenio firmado entre CMAS Xalapa y su contraparte en Emiliano Zapata advierte que la falta de infraestructura hídrica del municipio vecino los obliga a pedir ayuda a la capital del estado, que ya de por sí sufre los estragos del estiaje en sus fuentes de abastecimiento.
A pesar de la crisis hídrica que enfrenta Xalapa, CMAS renovó el convenio en el que –según datos obtenidos vía transparencia– atiende a 128 mil 722 usuarios con un consumo de 920 mil 245 metros cúbicos anuales.
Esta cifra equivale a más de 92 mil pipas o bien 836 mil 586 tinacos de mil 100 litros, el tamaño usual en los hogares de los xalapeños.
Cabe destacar que recientemente se pidió la misma información sobre el convenio al municipio de Emiliano Zapata y éste contestó que CMAS Xalapa les brinda el servicio a 37 de sus localidades, que se traducen en casi 11 mil usuarios de colonias y fraccionamientos.
En otra solicitud, Emiliano Zapata entregó el contrato de agua con Xalapa, donde advirtió que son 128 mil 722 los usuarios; en su mayoría con tomas de tipo doméstico medio y de interés social, que entre ambas suman 110 mil 854 tomas.
Sin embargo, son las zonas residenciales las que más consumo anual de agua presentan con 114 mil 37 metros cúbicos.
La escasez de agua ha provocado las quejas constantes de pobladores de Xalapa que han bloqueado calles en demanda por el servicio, pues en algunas colonias pasan hasta 15 días sin el líquido.
Convenios del agua se dan sin ordenamiento: Aranda
Al respecto, el biólogo de la Universidad Veracruzana (UV) e integrante de Global Water Watch y Custodios del Archipiélago, Eduardo Aranda Delgado, afirmó que el tema es complejo porque, aunque se entiende la urgencia de la población por acceder al agua, no hay coordinación entre municipios para atender el tema de manera metropolitana.
“El tema es complejo, porque Xalapa como capital se ha conurbado, y Emiliano Zapata es la parte baja de la ciudad, y por ahí había una cantidad grande de manantiales y la población que ha ido creciendo se los ha ido comiendo, por decirlo de alguna forma”.
Pero señaló que no se han respetado los acuerdos entre ayuntamientos ni los reglamentos para el reordenamiento urbano que se han firmado, por lo que tampoco se cuidan las áreas de reserva protegida, que son zonas donde los cuerpos de agua se recargan.
“En 2015 se publicó el reordenamiento urbano de la zona conurbada; era el compromiso de cinco municipios: Xalapa, Coatepec, Banderilla, Emiliano Zapata y San Andrés Tlalnelhuayocan. De tal forma que cada uno de esos municipios no podría desarrollar un nueva avenida, nuevas cosas fuera de este decreto pero lo hacen porque hay otro artículo que se confunde que es el 115 Constitucional en el que establece que cada municipio es autónomo para definir su desarrollo urbano”.
El especialista indicó que aunque cada municipio es independiente, se deben someter al acuerdo del reordenamiento urbano; sin embargo, esto no ocurre y las decisiones no se toman de forma colegiada.
“Actualmente, cada municipio dice ‘yo quiero un fraccionamiento y los autorizan en áreas naturales protegidas’, porque lo que ahorita se llama área natural protegida del archipiélago desde antes ya estaba decretado eran zonas de reserva ecológica restrictiva, así se llamaban y nadie les hizo caso, ni siquiera Xalapa”.
Aranda Delgado indicó que los municipios no se han preocupado por realizar labores de reforestación en sitios de donde obtienen su agua pues afirman que eso le corresponde a las autoridades de ese lugar, olvidando que de esa fuente se abastece.
“El agua que llega a Xalapa viene de Puebla y se habla de que hay que reforestar la zona que se aprovecha y lo que responden es ‘no, fíjate que eso le corresponde al otro municipio y yo no puedo, aunque yo cobro toda el agua en Xalapa’, y allá donde se tiene que reforestar”.
Ante este panorama, dijo que las planeaciones municipales no llegan más allá del periodo de gobierno del alcalde en turno; es decir cuatro años, lo cual genera que no haya continuidad ni acciones de largo alcance.
“No invierten más allá de cuatro años porque piensan ‘que lo haga otro’ y ¿qué planeación de cuatro años es suficiente? Ninguna, y a eso le sumamos que tardan en planearlo y luego en obtener el dinero”.
