El museo Kaná – dedicado a la ciencia y tecnología– en Xalapa se deteriora entre humedad, filtraciones y goteras. En un recorrido por sus instalaciones, se observa cómo el personal ha debido colocar cubetas para atajar el agua que se filtra y ha tenido que colocar cinta amarilla para advertir del peligro a sus visitantes.
Pese a que el Consejo Veracruzano de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico (Coveicydet) –quien está a cargo de la administración, vigilancia y mantenimiento del museo– ha solicitado desde marzo de 2022 presupuesto para su mantenimiento, continúan observándose deficiencias en este rubro.
Una de las salas con más deterioro en su infraestructura es Skatan, la sala de desarrollo infantil. El área dedicada al pensamiento lógico y matemático tiene goteras. La zona de desarrollo psicomotriz tiene humedad, y los empleados han colocado cubetas para captar el agua. Los niños deben sortear las cubetas, y se ven privados de la posibilidad de interactuar en algunas áreas.
A través de la solicitud de información 301147522000018, se pudo conocer que el 31 de marzo de 2022, el Coveicydet envió una solicitud de apoyo a Elio Hernández Gutiérrez, titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) en la que se explicaban las carencias de las instalaciones y la necesidad de mantenimiento y reparaciones.
“Desde que recibimos las instalaciones, con las precipitaciones pluviales, se padecen filtraciones y escurrimiento en los techos de diferentes áreas”, expone el oficio, y enseguida agrega:
“Tomando en consideración la prioridad que tiene para el gobierno el rescate del Museo, se solicita su invaluable apoyo, para la revisión de las condiciones actuales de la estructura que conforma la cubierta del inmueble, a fin de determinar las acciones de mantenimiento o reparaciones necesarias que permitan garantizar el buen funcionamiento y seguridad de los usuarios”.
El 4 de abril de 2022, Darwin Mayorga Cruz, director del Coveicydet, tuvo una respuesta por parte de la SIOP, quien señaló que “se programa una visita al sitio en mención con la finalidad de recabar información necesaria para elaborar el anteproyecto (…) una vez concluido, éste pasará a formar parte de los proyectos de cartera de proyectos de esta Secretaría, el cual quedará sujeto a la disponibilidad presupuestal que en su momento pudiera otorgar la Secretaría de Finanzas”.
El oficio de la SIOP está firmado por Carlos Alfonso Smith Graillet, director general de Proyectos, Programación y Presupuesto de Obras Públicas.
En septiembre del 2021, el gobernador Cuitláhuac García inauguró la sala Akín, que en lengua totonaca significa “somos”, un nuevo espacio interactivo del museo Kaná, dedicado a la difusión de la ciencia.
La sala se ubica en la parte central del inmueble, y su instalación consistió en la colocación de un ajedrez gigante y juegos de golf geométricos. “Hemos hecho una inversión para mejorar las condiciones del museo, para que luzca bastante bien”, comentó el mandatario veracruzano en aquella ocasión.
Pero a un mes de aquel evento, las salas del museo Kaná continúan con filtraciones, goteras, y humedad.
El Museo de Ciencia y Tecnología, ubicado en la avenida Rafael Murillo Vidal, fue diseñado por el arquitecto Francisco López-Guerra Almada, y se inauguró el 12 de noviembre de 1992, en la recta final del gobierno de Dante Delgado Rannauro.
Y aunque en un principio contaba con pocas salas abiertas al público, pronto se fueron agregando otras atracciones, de tal forma que en poco tiempo se consolidó como uno de los principales centros científicos y recreativos de Veracruz.
Para el año 2005, tras una renovación completa, se le cambió el nombre a Museo Interactivo de Xalapa (MIX); la exhibición de vehículos antiguos que anteriormente estaba afuera y en la entrada del recinto principal fue trasladada al Museo del Transporte, hoy desaparecido.
El recinto cayó en decadencia durante el gobierno de Javier Duarte, y en 2019, con el inicio de otra administración, se decidió cerrar sus puertas por falta de presupuesto para mantenerlo en funciones.
Después del primer año de pandemia, el gobierno decidió reabrir el espacio en mayo del 2021, bajo un cambio de nombre: de Museo Interactivo de Xalapa a Museo de Ciencia y Tecnología Kaná. En aquella reapertura se habló de una inversión de 5 millones de pesos para temperatura de techos, contenidos digitales y la rehabilitación del planetario.
