Rafael Jonathan Vargas Martínez, quien tiene discapacidad motriz, egresó hace 13 años de la Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana (UV) y regresó a esta casa de estudios para compartir con maestros y alumnos sus experiencias de inclusión social y laboral.
El joven profesionista inició su charla con un tono alegre y dicharachero y remarcó:
Rafa, como le llaman, expuso que la discriminación se puede dar por acción u omisión, situaciones que no le han representado ningún obstáculo para desempeñarse en el ámbito laboral, en donde ha fungido como microempresario; está certificado por la Comisión Estatal de Derechos Humanos como promotor; tomó un curso de nociones básicas sobre acceso a la justicia de las personas con discapacidad, impartido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Actualmente se desempeña como analista administrativo en la Oficina de Inclusión Social de la Dirección General de Vinculación de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Y agregó:
En su opinión, la condición médica de la persona –ya sea por alguna discapacidad prenatal, perinatal o postnatal, sumada a las barreras sociales que enfrenta en su entorno físico– da como resultado una desigualdad de condiciones, “pero es importante que como individuos aceptemos si tenemos alguna incapacidad”.