sábado, abril 27, 2024
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Salario e inflación // Tecnócratas falsarios // Basilio, cancerbero

México SA

Carlos Fernández-Vega


A lo largo del régimen neoliberal, los tecnócratas defendieron hasta el hambre –no la suya, desde luego, sino la de millones de trabajadores– su tesis de que aumentar el salario de los mexicanos sólo espoleaba la inflación y, en consecuencia, como parte de su política económica depredadora, aplicaron un bestial control salarial durante 36 años al hilo, con el consiguiente incremento de las utilidades empresariales y, en paralelo, de la pobreza de la población, cuyos niveles de bienestar de por sí estaban en la lona.

Dicha política también fue uno de tantos anzuelos de los seis gobiernos neoliberales consecutivos para fomentar la inversión nacional y foránea, pues México contaba con mano de obra calificada a precios de ganga, siempre con tendencia descendente. A no pocos corporativos extranjeros les sedujo esa promoción, especialmente cuando se enteraban de que la diferencia salarial entre lo que pagaban en sus países de origen –especialmente Estados Unidos– y lo que pagarían aquí era de entre 10 y 15 tantos, en detrimento, desde luego, de los trabajadores mexicanos.

Y con esa tesis, aplicada férreamente durante 36 años, más la propaganda de que México resultaba altamente competitivo, millones de mexicanos pasaron a engrosar las filas del ejército de pobres, mientras los corporativos se frotaban las manos, porque la abismal diferencia salarial de inmediato se convertía en mayores utilidades.

Ayer, el presidente López Obrador se refirió a este asunto y dijo que “nos tenían engañados estos corruptos neoliberales, oligarcas, tecnócratas, de que si aumentaba el salario aumentaba la inflación, y por lo mismo no aumentaban el salario y empobrecieron al pueblo. México tuvo 36 años sin aumentos de salarios, se perdió en todo el periodo neoliberal 75 por ciento del poder adquisitivo del salario. Y la mentira que usaban era que, si aumentaba el salario, se incrementaba la inflación… Sofismas, mitos, mentiras”.

Como se ha comentado en este espacio, para dimensionar el permanente deterioro del salario mínimo durante el régimen neoliberal, vale recordar que en sus 36 años de ejercicio, el incremento nominal acumulado en el periodo y permitido por los tecnócratas fue de 27 mil 762 por ciento, con una inflación, también acumulada, de 63 mil 235.96 por ciento, es decir, ésta creció 2.28 veces más que el aumento a dicho ingreso, el cual, no lejanamente cumplió con el mandato constitucional (artículo 123: los salarios mínimos generales deberán ser suficientes para satisfacer las necesidades normales de un jefe de familia, en el orden material, social y cultural, y para proveer a la educación obligatoria de los hijos. Los salarios mínimos profesionales se fijarán considerando, además, las condiciones de las distintas actividades económicas).

Algo más: si se toma el salario mínimo de 1969 (primer año del que el Inegi tiene registro para su calculadora de inflación) y el cierre de 2018, entonces el aumento acumulado del salario mínimo en ese periodo se aproximó a 300 mil por ciento, mientras el incremento inflacionario, también acumulado, fue cercano a 900 mil por ciento; es decir, cuando menos desde el sexenio del asesino Díaz Ordaz, todos los inquilinos de Los Pinos violaron el artículo 123 constitucional, como tantos otros. Y desde los tiempos de Salinas de Gortari a los de Peña Nieto, los tecnócratas contaron con un cancerbero inamovible: Basilio González, quien se aferró 27 años (cinco gobiernos al hilo, 1991-2018) a la presidencia de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos, durante los cuales la reivindicación económica de los trabajadores no fue considerada ni por error.

Con el tal Basilio despedido, los tecnócratas fuera de Los Pinos y el nuevo gobierno en Palacio Nacional, el incremento nominal acumulado al salario mínimo en la presente administración ha sido de 181.72 por ciento, con una inflación, también acumulada, de 29.76 por ciento, más la creación del salario mínimo para la zona libre de la frontera norte.

Las rebanadas del pastel

Para quien sepa leer, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, subraya que hacemos lo que nos corresponde para una transición suave y ordenada, y este compromiso se seguirá en el último año de este gobierno; se mantiene la estabilidad macroeconómica, la política fiscal impulsada durante la actual administración ha buscado salvaguardar la estabilidad macroeconómica y conservar la deuda en una trayectoria estable. De cara al cambio de gobierno, se cuenta con 213 mil millones de dólares en reservas internacionales.

Twitter: @cafevega

cfvmexico_sa@hotmail.com