Reconocida como Patrimonio Cultural de la Humanidad desde 2010 por la UNESCO, la cocina mexicana es un elemento crucial en la identidad de los mexicanos, entre otras cosas, por su elaboración colaborativa que se apoya de elementos originarios de su tierra, y que se ha expresado creativamente en cada una de sus regiones desde antaño.
De sabores intensos, característicamente picantes por el uso del chile, destaca por el uso de productos típicos como el maíz, los frijoles, el jitomate (variedad de tomate rojo), camote, aguacate, el cacao y la calabaza, en cuyas preparaciones también tuvo mucha influencia la cocina española. Además de especias como el achiote, el cilantro, la canela y la hierbabuena.
Estos son algunos de los platos más típicos de la cocina mexicana ¿Cuál elijes tú?
El Pozole
Cumpliendo los estándares que aceptó la UNESCO, el pozole es otro platillo muy solicitado y que ha sobrevivido desde la época prehispánica, pero con algunas modificaciones.
Cada preparación incluye maíz y chile y uno que otro hasta frijol; todo depende de la zona del país en la que te encuentres.
El Mole
El mole es otro de los platillos mexicanos de origen prehispánico en el que el chile no deja de perder su protagonismo, pero fue enriquecido con un ejercito de ingredientes que deben ser combinados.
Una vez más, la tortilla, es protagonista para enaltecer otros ingredientes y es que sin tortilla no se puede degustar el mole en sus tantas versiones.
Los Tamales
Sin duda, entre los platillos mexicanos que más destacan están los tamales. Esta preparación es hecha a vapor y reúne un extenso surtido de sabores, técnicas y tradiciones; se calculan alrededor de 5,000 variedades que han surgido de las regiones y localidades de todo México.
Si bien se preparan todo el año, los tamales son muy populares de comer el 2 febrero en el “Día de la Candelaria”.
Los platillos mexicanos se han considerado parte del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad que México ha legado al mundo.
