Veracruz, Ver.- En malas condiciones se encuentran algunos de los callejones del centro histórico de la ciudad y puerto, declaró el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles en Veracruz (Cicver), Sergio Aguilar Rivera.
Dijo que es necesario que dentro del programa de rehabilitación del centro histórico de la ciudad de Veracruz, se tenga contemplado el mejorar el alumbrado público.
“El alumbrado público que generalmente nos va a ayudar mucho por la inseguridad porque hay muchos callejones que se mantienen a oscuras, ahorita con los nuevos negocios que se están empezando a aperturar se están involucrando en el hecho de mantenerlos un poco más limpios y alumbrados, y de esta manera ahuyentar a las personas que viven en situación de calle que se tienen que quedar en lugares que finalmente dan un mal aspecto”.
Sostuvo que la mala educación de los habitantes y visitantes de la ciudad, así como sus hábitos antihigiénicos y la desidia de dejar todo en manos de las autoridades han provocado el deterioro de estos pasajes que datan de la época de la ciudad amurallada.
Callejones como el J.J. Herrera, Clavijero, Nacozari, De la Campana, La Lagunilla y Tlapacoyan lucen por momentos llenos de desechos orgánicos, mobiliario urbano deteriorado, edificios abandonados, vagos y fauna nociva.
“Aquí tenemos el callejón J.J. Herrera que hace poco acaban de abrir un café, ellos se involucraron en el mantenimiento y embellecimiento de este trayecto y que de alguna manera nos está ayudando a que se mueva un poco el turismo, la gente no pasaba porque estaba todo oscuro, lleno de monte”.
Estas callejuelas, en proyectos anteriores no fueron incluidas para su embellecimiento dentro de la remodelación del centro histórico de la ciudad de Veracruz por ello, la necesidad de que las autoridades municipales incluyan en breve la dignificación de estos espacios públicos.
Insistió en que es necesario promover el comercio sobre todo en las callejuelas y plazuelas del centro histórico para reducir el uso indebido de los mismos.
Y es que el abandono de estos lugares los transforma en espacios propensos a la indigencia, pues se convierten en dormitorios y baños públicos para personas sin hogar.
