Orizaba, Ver.- La deforestación del bosque en el Pico de Orizaba aumenta aceleradamente, César Silva Reyes, representante de la organización Grupos Unidos de Montañismo del Valle de Río Blanco, señala que en menos de una década, la afectación en las áreas boscosas “creció hasta en un cien por ciento”.
Lamentablemente los municipios adyacentes al Pico de Orizaba no reciben ningún apoyo forestal por parte de las autoridades del estado, ya no hay patrullajes u otra actividad que impida que los talamontes sigan haciendo el destrozo que ya es evidente.
Esta denuncia está documentada con videos “en donde se puede observar que no hay autoridad alguna que ponga orden, ni en los municipios, que no tienen la capacidad, además que en el estado no tiene interés y mucho menos en el gobierno federal para atender este tipo de hechos delictivos”.
Una de las muestras de la indolencia “es que ha recortado los presupuestos a esos apoyos y a esos fondos federales de cuidado a los bosques, es lamentable; estas condiciones, igual provocan daños colaterales, porque incluso ya no hay agua, nos tocó ver como todo el ganado que pasta en las faldas del Pico de Orizaba a más de 4000 metros de altura, ya se bajó al pueblo buscando el agua”.
Los toros, las vacas, que anteriormente tomaban agua en la zona de las cascadas de hielo o en los escurrimientos del volcán sobre el río Jamapa, han bajado al pueblo en busca del líquido, porque ya no hay agua, lo que preocupa a la población.
“Ojalá y hubiera alguna autoridad que impidiera que se siga talando, pero al mismo tiempo que se preocupara por ir a reforestar por ejemplo a los paisanos y nativos de la Sierra de Zongolica principalmente por el lado de Soledad Atzompa, ellos viven de la madera fabrican sillas, mesas y muebles de madera y están talando de manera cotidiana, de manera constante, pero al mismo tiempo siembran y todos están metidos en el programa de Sembrando Vida, ojalá y ese programa se aplicara en el Pico de Orizaba, les llegara ese recurso federal, aunque sabemos que la variedad de pino es endémica de la zona y no se podría sembrar al por mayor, pero a lo mejor de cada 100, pueden realmente sembrar 20, 30 arbolitos”.
Pero mientras no haya programas efectivos “el interés y la gente de las comunidades, va hacer lo mismo, les va a pasar lo de las vacas, cuando en las comunidades ya no tengan donde cortar, donde vivir, porque ya no hay agua, ya no hay nada, pues se van a bajar a la ciudad y en la ciudad van a andar como los paisanitos de Zongolica o de Necoxtla, en las esquinas pidiendo ayuda, pidiendo apoyo, viviendo en la calle y ese se va a convertir en un problema irreversible”.
