jueves, mayo 2, 2024
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FALANGES: Tercera Modernidad y las disciplinas

Luis Adalberto Maury Cruz
lmaury_cruz@hotmail.com

Las disciplinas son un corpus de saberes teóricos, heurísticos y actitudinales, constituyéndose en filosofía, ciencia, ingeniería, tecnología y artes. Las disciplinas son: 1) Sistemas objetivos porque tiene un objeto de estudio, 2) Contienen criterios de verdad para establecer y diferenciar la verdad de lo falso, y 3) Son metódicas porque tienen métodos, procedimientos, procesos para establecer su investigaciones.

Con excepción de las artes que muestra realidades y apreciaciones mediante discursos simbólicos y polisémicos, el resto de las disciplinas, como: la filosofía, la ciencia, la ingeniería tienen dos caras: 1) Pretenden explicar y predecir fenómenos; y 2) Tienen un nivel de instrumentación que varia de acuerdo a la naturaleza del área del saber, siendo las disciplinas aplicadas, como las ingenierías y las tecnologías las que presentan un nivel de operatividad más notoria, que otras como la historia o la antropología.

Desde el siglo XVI el mundo se convirtió en dominio occidental, esto requirió de disciplinas como: la matemática, la cartografía, la filosofía, la medicina, el derecho, la ingeniería (tanto militar como civil) que se plasmo en obras como fuertes, castillos, iglesias barrocos, en lienzo como “Las Meninas” de Velazquez, en las pinturas negras de Goya como “Saturno devorando a sus hijos”. Es decir, el poder del Estado y en particular la hegemonía esta ligada a las disciplinas.

El poder del Occidente Comunitario (EEUU, Reino Unido y la Unión Europea) es multifactorial pero no se puede explicar sin sus disciplinas, las cuales fueron referente mundial y se convirtieron en hegemónicas, imponiendo modelos de educación, de ciencia y tecnología, de industria, de mercado y política.

La imposición de una visión de Estado, de economía y de sociedad que garantiza el interés de grupos trasnacionales (por ejemplo: la gigabanca, con sede en Wall Street) y locales (grupos alineados con organismos internacionales), requiere de saberes que permitan lograr esta instauración. En este sentido, las disciplinas son fundamentales para los ejercicios de poder, éste genera nuevos conocimientos, crea una relación de ida y vuelta entre el poder y las disciplinas, como se dice en lógica, es una relación bicondicional, donde ambos se coimplican.

El fenecido neoliberalismo unipolar norteamericano, el cual se implantó vía la violencia militar, política y económica; desarrolló disciplinas que un Estado comunista o socialista de vieja usanza no podía concebir, como son las finanzas personales actuales, de hecho el neoliberalismo hizo de la ciencia política y de la administración pública una ciencia y administración privada, viendo a la persona como cliente no como ciudadano.

Las disciplinas del Occidente Comunitario hicieron de sus universidades e instituciones de investigación un canon para el globo. No en pocas ocasiones los sistemas educativos de gran parte del mundo se convirtieron en colonias dependientes de los lineamientos de la potencia del norte, adaptando disciplinas y saberes de universidades extranjeras, incrustándolos en los planes y programas de estudio, no en pocas ocasiones de forma acrítica y endofobica (malinchistas). Así, los sistemas educativos de países subordinados cayeron es un colonialismo disciplinar.

La hegemonía de las disciplinas del Occidente Comunitario y la unipolaridad de EEUU, derivó en que se soslayaran a todas aquellas que no encuadraban en la lógica filosófica, científica y tecnológica de Occidente, cayendo en una discriminación de todo aquello que no es occidental, excluyendo a las disciplinas como las medicinas tradicionales china, india, mexicana o de los propios saberes tradicionales europeos del curriculum educativo y de las instancias públicas; esto es clasicismo y supremacismo disciplinar occidental, el cual tiene su origen en la Primera Modernidad con el mito del progreso, de la ciencia y de la razón (occidental) evidentemente es una autorreferencia.

Haciendo una digresión: hay casos contradictorios e importantes donde se desarrollan disciplinas no occidentales o tradicionales, (con enfoque occidental). Por ejemplo, el programa académico de Médico Cirujano Homeópata del Instituto Politécnico Nacional, las investigaciones sobre meditación y chamanismo mexicano en la Universidad Nacional Autónoma de México por parte del desaparecido Jacobo Grinberg, estudios de meditación y expansión de la consciencia en ciertas universidades y por parte de las agencias de inteligencia de EEUU.

En estos 500 años de hegemonía occidental el mundo se ha vuelto año tras año más vertiginoso y cambiante, se han generado procesos de globalización (entendida como integración mundial) que inicia con la construcción europea de la América Hispánica y con la primera globalización monetaria que produce la mercantilización a partir de la moneda española y del oro y en particular de la plata del Nuevo Mundo (de los virreinatos de la Nueva España, del Peru, del Rio de la Plata). Esto derivó en un proceso de desarrollo, acumulación de conocimientos y surgieron nuevas disciplinas, derivando innovación tecnológica e industrial. Por ejemplo, se desarrollaron disciplinas afines a la minería de plata, que parió el Real Seminario de Minería de la Nueva España en el siglo XVIII.
Hace quinientos o cuatrocientos años los conocimientos se actualizaba a menor ritmo que hoy, su transformación era lenta, pero no tan lento como en el Medievo. Con la primera globalización se generó una interconexión mundial, encuentros entre distintas civilizaciones, guerras internas y conflicto entre potencias, se desplegó el mercado global, todo esto fue posible gracias a los saberes y a las disciplinas que permitan lograr el triunfo y las ganancias; a la par nacen nuevos saberes y entraron en descrédito algunas teorías que pasaron como inobjetables durante siglos.

Desde la primera revolución industrial en el siglo XVIII a la fecha, el mundo ha tenido grandes cambios, emergiendo nuevos y más saberes, invalidando corpus teóricos que hace unas décadas pasaban como verdad, naciendo nuevas disciplinas en un marco de transformaciones ambientales, tecnológicas, económicas, sociales y políticas, esto impacta de forma directa al sistema educativo y a toda la vida humana.

Esto se agudizó con las últimas resoluciones industriales y en particular con las economías de guerra, con la 1ª y la 2ª Guerra Mundial, con la Guerra Fría, con el auge y la caída del neoliberalismo, generando nuevas disciplinas, creando nuevos cuerpos de conocimiento, como las ciencia de datos, la robótica, la nanotecnología.

Los saberes y la formación en una disciplina presentan una caducidad que requiere la constante actualización, lo cual es producto de la generación de conocimientos y de la innovación tecnológica. Por lo tanto, el ser educado en una escuela o contar con saberes de una disciplina presenta una suerte de obsolescencia que más temprano que tarde aparece; el contar con una profesión no garantiza ser competente en el ámbito laboral, ni en el plano personal; He aquí la insuficiencia del sistema educativo y también su reto.

Hoy se vive, aunque no se comprenda, el desarrollo del entorno telemático, (ciencias de datos, robótica, inteligencia artificial, realidad virtual, internet de las cosas, nanotecnología) esto es producto de una evolución que en Occidente se instauro hace cinco siglos. Con ello se trasforma al Estado, a la economía, a la política, a la sociedad a la cultura, a la guerra, a la propia biología humana y al entorno, de tal forma que las disciplinas y los sistemas educativos se tienen que actualizar constantemente si quieren ser competentes.

El mundo contemporáneo con su desarrollo tecnológico e industrial cambia la estructura del Estado, de la sociedad y de la economía, genera nuevos retos para el sistema educativo y para las disciplinas; estos desarrollos y cambios también suponen saberes. Pues las transformaciones industriales no son al azar, requieren investigación in situ, también los cambios en el gobierno, en las relaciones humanas y económicas van más allá del simple interés, requieren conocimientos; hasta el corrupto y el delincuente eficiente los necesita.
En este sentido las disciplinas, no sólo las de Occidente, son inestables, en constante y vertiginoso movimiento. He allí la necesidad de la actualización constante y la necesidad de dotar a quien se educa de herramientas, que le permitan ser un autogestor de sus propios conocimientos y fuentes de información a efecto de ser competentes en la vida profesional.

Hoy hay una crisis de las disciplinas del Occidente Colectivo. Se muestra tras la caída de la unipolaridad estadounidense, señaladas desde 2020 (por The Economist) y evidenciada más por las crisis energética global, la imposibilidad de EEUU y la OTAN de derrotar a Rusia en Ucrania, y por los efectos bumerán de las sanciones con otra Moscú, por su invasión a Ucrania, que golpean tanto a la Union Europea, al Reino Unido así como a la potencia del norte. Es decir, los conocimientos y modelos ecónomos y políticos, así como la ciencia, la ingeniería y la filosofía militar de Occidente hoy pierden su hegemonía y peso geopolítico, hay un deficit en relación a los tiempos donde EEUU era el hegemón.

La falta de tecnología y de conocimiento de vanguardia de EEUU y de la OTAN en lo militar generó la perdida la otrora hegemonía occidental; dicho en otros términos: la disciplinas occidentales con uso militar empleadas en la guerra multidimensional en Ucrania son deficitarias en relación a sus pares rusas.

Pensando por analogía, Mao Zedong señaló que: “el poder se ejerce de la boca de los fusiles”; es decir, el complejo industrial y las disciplinas militares rusas son superiores a sus equivalentes del Occidente Colectivo. Moscú es quien tiene las armas hipersónicas y nucleares más avanzadas. Pero arma es todo aquello usado con un fin de destrucción, también las hay políticas, económicas, sociales y financieras; he allí las revoluciones de color y las sanciones económicas contra los regímenes opuestos a los intereses del Occidente Colectivo; es decir, las disciplinas de política y economía imperantes en Rusia, han mantenido a flote a su país, cuestión que no ocurre en Occidente donde abiertamente están desplegando acciones proteccionistas y en contra del libre mercado que tanto pregonó Londres, Bruselas y Washington. Es decir, hay un crisis en las disciplinas políticas y económicas de Occidente.

Las disciplinas del Occidente Comunitario ya no son el referente unipolar para los sistemas educativos, ni para la industria, la economía, la sociedad y el Estado de cada país. La perdida de la hegemonía unipolar de la potencia del norte, es una caída del Occidente Colectivo y de sus disciplinas, modelos, mitos y propaganda, esto se debió al arribo de nuevas potencias al Olimpo de la geopolítica.

Rusia, China e India principalmente son los nuevos actores globales; Iran, Korea del Norte y Turquía desdibujan el poder de la OTAN y de EEUU en sus regiones; no se puede omitir la rebelión de los gobiernos de Latinoamérica, de Sudáfrica, de Africa y del mundo árabe a los designios de Washington, todo esto marca un nuevo entorno. Esto es un cataclismo geopolítico y reconfiguración de nuevo orden mundial, se instaura una multipolaridad y multilateralismo que es obvio en lo político, militar, económico y financiero. Sin embargo, esto es más profundo toca las entrañas del sistema educativo y de todos los sectores del Estado así como de la persona y su entorno natural.

El nuevo orden mundial al no ser unipolar, ni estadounidense, ni occidental, pare una Tercera Modernidad multipolar da cabida a disciplinas, saberes no occidentales, tradicionales de todo el orbe. La crisis de la hegemonía del Occidente Colectivo es el nacimiento de un mundo y una nueva época, donde se instaura el reconocimiento de la pluralidad y diversidad, no en términos de la agenda progresista neoliberal, sino de la pluralidad cultural e ideológica en el concierto internacional, donde es previsible el resurgimiento de conocimientos que antes el canon occidental desdeñó por no seguir su lógica filosófica, científica y tecnológica.

Hoy el reto en esta Tercera Modernidad desde los saberes es deshacerse del clasicismo y supremacismo disciplinar occidental, abrir la perspectiva para ver en las disciplinas no occidentales y tradicionales otros perspectivas para la solución de problemas que Occidente no reconoce o no puede resolver.

Los sistemas educativos, en particular la educación superior y la investigación requiere descolonizarse de las disciplinas occidentales y partir de una multipolaridad disciplinar y crear e innovar los saberes. Así, como en la geopolítica contemporánea que se debate en un terreno multidimensional y multilateral es pertinente que los investigadores y los docentes se abran a nuevas disciplinas y conocimientos, pero fundamentalmente al pensamiento crítico.

En fin ¿usted qué piensa?….