Alonso Urrutia
Al llegar a la inauguración de la rehabilitación del bulevar Luis Donaldo Colosio e inauguración del Distribuidor Vial Aeropuerto, el presidente Andrés Manuel López Obrador explicó que este sábado el Tren Maya detuvo la marcha porque se hicieron revisiones técnicas, pero no les quedó claro “a quienes no quieren que les quede claro”, en relación a las versiones de que la parada obedeció a una falla técnica.
Un tanto molesto por el manejo informativo del trayecto del ferrocarril entre Campeche y Mérida, acusó nuevamente a los propietarios de los medios de comunicación de manipular los hechos. Más adelante, durante el acto oficial, López Obrador adelantó que en un mes volverá a hacer ese recorrido a bordo del Tren Maya, pero en sentido inverso, y con un trayecto un poco más amplio, hasta Escárcega.
De igual forma, confirmó que un mes más tarde, en noviembre, efectuará un nuevo recorrido en el mismo sentido que este fin de semana. Ratificó que se inaugurará el Tren Maya y se dará el periodo hasta septiembre para tener la operatividad a plenitud.
Durante su discurso, López Obrador justificó la millonaria inversión federal porque el país le debe mucho a Cancún, no sólo por lo que ha representado de apertura al turismo sino también por la solidaridad que ha tenido para los migrantes que han venido de los estados aledaños y de todo el país.
Tan sólo el Puente de Nichupté, que conecta la zona turística con el otro lado de laguna de Nichupté, tendrá un costo de 6 mil millones de pesos. En principio el gobierno estatal pretendía que fuese de cobro, pero esta administración optó porque funcione con inversión federal, dinero de los impuestos y en correspondencia con la aportación de Cancún al país.
Aseguró que desde los orígenes de Cancún le tiene mucho aprecio “porque somos del sureste. Casi conozco el sureste como la palma de mi mano. Conozco cómo se fue desarrollando Cancún. Sufrieron bastante, era mucho polvo. No había nada”.
