En la mitad de los procesos judiciales que se inician por tentativa de feminicidio, donde se da la detención del presunto responsable, a los dos años el agresor logra obtener su libertad debido a los vicios del sistema judicial en México, afirmó la activista Ana Valderrama.
El mensaje no dicho de las autoridades es que puedes matar a una mujer y no pasa nada; y el estado de Veracruz es una de las entidades que están en foco rojo.
Incluso, señaló, la Fiscalía General del Estado (FGE) y el Poder Judicial se tardan hasta tres años en poder girar una orden de aprehensión, lo que le da tiempo a los agresores para poderse ir del estado o el país, lo anterior, porque el sistema de justicia es opaco, omiso y revictimizante para las mujeres que son sobrevivientes de feminicidio.
Ana Valderrama señaló que muchas veces los jueces, los fiscales o los peritos no tienen perspectiva de género, tipifican mal este tipo penal, y siempre los bajan a violencia familiar, a lesiones, a acoso, pero no intento de feminicidio.
Señaló que la tentativa de feminicidio no respeta edad ni clase social, pues muchas mujeres son atacadas, a lo cual tampoco a la autoridad le importa.