Un joven de 29 años de edad denunció haber sido vulnerado por policías municipales de Xalapa, quienes en tres ocasiones lo han ingresado a San José, fabricándole diversos delitos, donde desafortunadamente en el hecho más reciente, su esposa de 42 años de edad fue también víctima, al tener un aborto espontáneo, debido a que fue golpeada por los uniformados.
De acuerdo a Jared Romero Morales, el pasado jueves 23 de marzo, elementos municipales entraron sin una orden de por medio a su domicilio, que se localiza en la colonia Ojo de Agua, argumentando que buscaban drogas.
El joven, quien estuvo acompañado de su madre Irma Morales Galindo, relató que los policías lo golpearon a él y a su esposa, y les robaron dinero, teléfonos celulares y hasta una motocicleta.
“Me presentaron a San José por motivos administrativos, con base en eso me tuvieron 24 horas, luego de esas 24 horas, yo salgo de San José, camino hacia mi domicilio una hora, cuando mucho una hora y media, exagerando, y me vuelven a interceptar los mismos policías municipales, y me dicen que ‘ya me la sé’. Me vuelven a someter, me vuelven a esposar y me presentan ante Fiscalía por presunto delito de robo a casa-habitación”.
Derivado de su último encuentro con los municipales, ya que previamente habían ocurrido dos más hace seis y cuatro meses, respectivamente, donde de igual forma lo sometieron y agredieron, su esposa resultó afectada pues a ella también la golpearon provocándole un aborto.
“Tuvo un aborto derivado de los golpes que nos propinaron los policías municipales, una de esas es Guadalupe Elizabeth León Martínez. Ella está coludida con los municipales”, señaló.
Negó que tenga problemas con elementos de la corporación municipal e incluso, dijo, desconoce por qué lo acosan de esa forma.
“Ya me traen de bajada, la otra vez me presentaron igual con basura. Guadalupe Elizabeth León Martínez me presentó ante Fiscalía por robo de auto en partes (…) me tumbaron mi teléfono, me quitaron dinero los oficiales. Son tres veces ya que me presentan ante Fiscalía”.
Aseveró que él se dedica a la electricidad y a la fontanería y reiteró no tener ningún tipo de problema ni con vecinos o con algún elemento de seguridad.
El joven dijo temer por su libertad y por su vida, así como la de su familia, y por ello hizo una denuncia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), ya que incluso ha desarrollado delirio de persecución ante el acoso policial del cual dijo ser víctima.
