Orizaba, Ver.- La Iglesia católica hace un llamado a todos los partidos políticos y sus candidatos a parar y evitar los discursos violentos en el proceso electoral, la violencia contra algunos políticos del país debe servir para detener esas arengas, de hecho Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, señala que la violencia “no abona a la paz de nuestro país y a unas elecciones limpias y democráticas un ambiente de tensión o de violencia”.
Los hechos de inseguridad, explica, “como lo dijeron los Obispos de México, no abona a la paz del país. Esperamos que estos tiempos electorales estén libres de violencia, no abona a la paz de nuestro país y a unas elecciones limpias y democráticas un ambiente de tensión o de violencia”.
Por ello “esperamos que todos los candidatos también transmitan paz en sus discursos y modo de hacer campaña; esperamos que se eliminen los discursos de animadversión que generan violencia; las autoridades correspondientes deben intervenir y vigilar que todo se desarrolle salvaguardando la integridad de los candidatos”.
En la zona, que no se compara con lo que se vive en otros estados de la República, “esperamos que hechos como los que vivieron Norma Estela Hernández Sánchez, alcaldesa de Mixtla de Altamirano, asaltada junto con su equipo de trabajo e Ignacio Ramírez Flores candidato a diputado federal por el distrito de Zongolica, por el partido Movimiento Ciudadano, asaltado en el estado de Puebla, no se vuelvan a registrar, especialmente en zonas donde hay crisis de seguridad, pues con ello se puede agravar la incerteza en unas elecciones.
”Hechos como estos crean un clima hostil a nivel de la población, pues muchos por ese motivo a veces ya no emiten su voto y se necesita una votación amplia como signo de responsabilidad cívica en la sociedad”.
Por otro lado, lamentó los hechos ocurridos en donde dos hijos mataron, en defensa propia, a su padre, dijo que “la familia es célula esencial en la sociedad y en la Iglesia, por ello, los esfuerzos deben encaminarse a fortalecerla, pues es primordial para el desarrollo de la persona”.“Un drama como el que se vivió en esta zona debe enfilar a la sociedad a la sociedad a que reflexione y se pregunte, ¿Qué se está haciendo para fortalecer a la familia y que crezca en ambientes armónicos? sólo atendiendo integralmente se podrá prevenir la violencia doméstica y evitar que se den ese tipo de tragedias, donde todos resultan afectados”.
Nosotros, dijo, “como Iglesia tenemos una gran responsabilidad, en el sentido de seguir trabajando con la acción pastoral, que nos permita apoyar el desarrollo integral de la infancia, que nos permita fortalecer la unión matrimonial, que permite que familias en situaciones vulnerables puedan tener los elementos necesarios para seguir creciendo, pero igual las instituciones gubernamentales colaboren, para prevenir este tipo de situaciones”.
