El Sindicato Magisterial Veracruzano (SMV) manifestó su más enérgica protesta debido al “viacrucis” que viven sus agremiados por el servicio que les brindan las instituciones de seguridad social, al considerarlos como trabajadores de segunda clase, sufriendo una gran discriminación.
A través de una carta abierta, dirigida al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y a los diputados del Congreso del Estado, así como a las y los titulares del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Veracruz Norte y Sur, del Instituto de Pensiones del Estado (IPE) y del Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz (SSTEEV), signado por su secretario general Ramón Domínguez Polo, se señala la angustia e impotencia que sienten cada vez que las y los compañeros o sus familiares con enfermedades crónico-degenerativas no reciben una atención médica de calidad ni calidez.
Se expresa que las clínicas y hospitales dependientes del IMSS no cuentan con suficientes médicos especialistas, quirófanos, insumos y peor aún equipos como electrocardiógrafos, tomógrafos, rayos x, máquinas para diálisis y hemodiálisis, ultrasonidos, entre otros, se encuentran descompuestos o en su caso algunos inservibles para poder hacer los estudios avanzados de los socios.
Esta situación es minimizada por el personal médico y administrativo, quienes se limitan simplemente a reprogramar las citas hasta por más de cuatro meses, quedando vulnerables ante la enfermedad que no se queda estática, poniendo en riesgo la integridad física de los agremiados.
Aunado a lo anterior, “se enfrenta la escasez de medicamentos, de los llamados controlados para nuestros compañeros que tienen que adquirirlos con sus sueldos precarios por no poder aguantar las molestias y dolores de las enfermedades que padecen; por ello deben esperar a veces hasta dos meses para que las farmacias de dicho instituto surtan las recetas médicas”.
En el documento, se menciona que varios de los agremiados que sufren estos padecimientos y que fueron atendidos en las clínicas y hospitales del IMSS, tras varios meses de valoraciones y exámenes clínicos, fueron dictaminados como baja del servicio educativo por invalidez, dejando de percibir sus sueldos y dejándolos en un verdadero estado de indefensión, enfermos y sin derecho al servicio médico, y lo más grave, sin recursos económicos para lo más elemental que es la manutención de ellos mismos y sus familiares.
En ese tenor, pidieron al Instituto de Pensiones del Estado agilizar la resolución de los acuerdos de pensión por invalidez, ya que al sesionar, en algunas ocasiones, dos o tres veces al año, tardan varios meses en resolver dichos acuerdos, violando con ello los derechos humanos y la estabilidad económica, de salud, emocional y moral de los trabajadores de la educación.
Asimismo, se exige al Seguro Social de los Trabajadores de la Educación del Estado de Veracruz dar celeridad al otorgamiento de los préstamos a corto plazo a los agremiados que se ven en la necesidad de hacer uso de ellos, pues deben cubrir los requisitos y filtros burocráticos que les son solicitados como si fueran una institución bancaria, como el contar con avales, domiciliación bancaria, entre otros, siendo trabajadores cautivos en la nómina estatal.
Por si fuera poco, se tienen que esperar días o semanas para poder recibir dichos recursos, “por cierto, con intereses más altos que los que cobra una institución financiera particular”, por lo que se cuestionó, “¿qué apoyos, beneficios o garantías reales tenemos como derechohabientes de dichas instituciones encargadas de brindar la seguridad social para lo cual fueron creadas? ¿Cuántas semanas tendrán que esperar los trabajadores de la educación para recibir un préstamos del SSTEEV? ¿Qué futuro nos depara con estas instituciones de seguridad social?”
Ante esta situación, pidieron al gobernador Cuitláhuac García su intervención para gestionar ante los funcionarios del IMSS, que las instalaciones que se encuentran a un costado de la Facultad de Psicología de la Universidad Veracruzana (UV), ubicada en la calle Manantial de San Cristóbal, en Xalapa, que llevan varios años como elefante blanco y que se encuentran sin funcionar, sean rehabilitadas como nueva clínica de especialidades del instituto en beneficio de todos los derechohabientes adheridos a dicho instituto.
De igual manera, señalaron a las delegaciones IMSS Veracruz- Sur y Veracruz Norte, “que es de extrema urgencia que se busquen alternativas de solución a la brevedad posible para la contratación de médicos especialistas, compra de equipos modernos e insumos, mientras tanto, que los compañeros sean canalizados a otros hospitales de índole privado en lo que adquieren, consiguen o reparan los equipos especializados en realización de estudios; asimismo, en lo que los laboratorios abastecen los medicamentos de los llamados controlados a dicho instituto que sean subrogados, con el fin de que la población en general cuente con el apoyo médico oportuno por parte del IMSS”.
En tanto, a la directora general del IPE “le solicitamos urgentemente sobre los trabajadores que sean dados de baja del servicio médico del IMSS, que gestione ante el consejo de administración que quede instituido que los acuerdos de pensión por invalidez se tramiten de manera pronta y expedita, o de forma automática para que puedan recibir de inmediato dicha pensión y puedan cubrir sus necesidades más apremiantes, así como recibir la atención médica como asegurados por parte del IPE y puedan continuar su vidas cotidianas de manera decorosa”.
También “le solicitamos de manera respetuosa se nos informe sobre las fechas de pago del nuevo incremento salarial del 3, 2 y uno por ciento que se otorgará a los trabajadores activos al servicio de la educación de Veracruz, y que como lo menciona el artículo 112 de la Ley 287 del IPE lo reciban todos los pensionados por jubilación, vejez, invalidez”.
Finalmente, al director gerente del SSTEEV, “que se busquen los mecanismos de solución para que, a partir del próximo año 2023, los socios puedan adquirir los préstamos de manera pronta y expedita sin tanto burocratismo para que no sean presas fáciles de las instituciones financieras particulares o de agiotistas que, en lugar de apoyar, perjudican a nuestros compañeros”.
