Rafael Bravo Araujo, director de la Fundación Regalemos un Paraizoo, lamentó que el discurso político continúe siendo el mismo, pues aunque las autoridades aseguran estar ocupadas y preocupadas en los temas ambientales, los hechos refieren que no se verifica el cumplimiento de la ley y el cuidado y conservación del medio ambiente.
En entrevista, ejemplificó lo anterior con la construcción del paso a desnivel en la avenida Lázaro Cárdenas, donde la empresa que efectuará dicha obra afirma que llevará a cabo acciones de reforestación, ya que se talarán cerca de 50 árboles, sin embargo, los nuevos tardarán aproximadamente 30 años en prestar los servicios medioambientales que otorgan los actuales.
Asimismo, mencionó que aunque ya hay pequeños actos que demuestran la próxima ejecución del proyecto, la obra está retrasada porque apenas se estudia el manifiesto de impacto ambiental.
Lo anterior, al encabezar una reunión con el alcalde Ricardo Ahued, donde además se le solicitó que no solamente se les pida a las constructoras donar árboles por cada hectárea impactada; en su lugar, que donen hectáreas de terreno para desarrollar áreas verdes así como que efectúen campañas para su uso.
En ese tenor, aseguró que las acciones de remediación y mitigación que deben llevarse a cabo ante dichos proyectos se desconocen, razón por la que debe haber transparencia para saber si éstas realmente compensan el impacto que se causan con el desarrollo de las obras.