Orizaba, Ver.- El Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas asegura que en México hay 111 mil 540 personas desaparecidas o no localizadas. Al respecto, la diócesis de Orizaba, a través del vocero diocesano Helkyn Enríquez Báez, lamentó esta situación.
El sacerdote añadió que la desaparición lastima a la iglesia católica y a la sociedad por lo que, siguiendo el llamado que hicieron los obispos del país, solicitó escuchar a las familias que sufren esta situación tan grave, producto de la violencia generalizada.
Consideró que el estado trabaja “muy poco” para lograr la recuperación de cuerpos en fosas clandestinas, lo que ayudaría a quienes sufren la ausencia de un ser querido.
Expuso que los obispos del país, en la asamblea episcopal, concluyeron que uno de los problemas que afecta la sociedad es la violencia y lo que ésta causa a las familias, “instan a que la autoridad escuche, dialogue; que sea sensible con quienes padecen este problema. Es bueno que hagan la búsqueda y den resultados, pero también es muy importante que quienes trabajen con familiares de desaparecidos los escuchen para ser conscientes de la dimensión del problema”.
Insistió que todo este trabajo debe dar respuesta a la demanda de quienes quieren ver nuevamente a sus seres queridos, que quieren saber en dónde están para poder darles sepultura o para terminar con la inquietud de no saber qué fin tuvieron, “qué bueno que los colectivos estén dando resultados porque las familias necesitan consuelo”.
De acuerdo con el Comité contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas, en México del 1° de enero de 1962 al 12 de septiembre de 2023, se tiene el registro de 111 mil 540 desaparecidos o no localizados.
A su vez, el Movimiento por Nuestros Desaparecidos México rechazó la normalización de estos hechos, “como colectivos y buscadores de personas desaparecidas llevamos años señalando que ser desaparecido no es normal. Esta crisis humanitaria no puede esperar más. Como lo expuso el Comité contra las Desapariciones de la ONU, en México se tiene un marco normativo garante y avanzado, el problema es que no se implementa. En este país la desaparición es el paradigma del crimen perfecto.
