Poza Rica, Ver.- La falta de médicos especialistas en el sector salud público afecta a personas con el Trastorno del Espectro Autista (TEA) y sus familias en la zona norte de Veracruz en donde solamente instituciones privadas brindan la atención que requieren como apoyo, señalan integrantes de la comunidad autista.
En el marco del Día Mundial de la Concientización sobre el Autismo se realizó en Poza Rica un ciclo de conferencias con la participación de expertos en el área de psicología, quienes abarcaron los siguientes temas: “Del paradigma médico a la neuroarmonía”, “Actualizaciones del autismo” y “Buenas prácticas con personas autistas”.
El psicólogo Pablo Orta destacó que aún existen barreras institucionales que limitan a personas con autismo y en el caso específico de Poza Rica comentó que faltan neuropediatras que se requieren para diagnósticos y seguimientos.
Subrayando que el autismo no es una enfermedad los ponentes, por parte del Centro de Neurodiversidad EFFETA, proporcionaron información especializada para informar y concientizar al personal asistente sobre las condiciones del espectro autista.
Por su parte la psicóloga y madre de un menor con autismo, Paola Mar resaltó que se requiere de más especialistas tanto en el sector salud como en el educativo para garantizar el respeto a los derechos de personas con Trastorno del Espectro Autista.
Comentó que solamente en instituciones privadas y que también son pocas en la zona se está brindando el apoyo que personas autistas requieren.
El TEA no es una enfermedad sino una condición de vida: psiquiatra del IMSS
El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno de origen neurobiológico que influye en la configuración del sistema nervioso y funcionamiento cerebral, afectando dos áreas principales: la interacción social y la flexibilidad del pensamiento y conducta.
Esto lo aseguró Julissa del Rosario Ibáñez Ruelas, psiquiatra del Hospital General de Zona número 71 del Instituto Mexicano del Seguro Social Delegación Veracruz Norte, quien recomendó a padres y tutores permanecer atentos ante cualquier síntoma o signo del Trastorno del Espectro Autista.
Además, pidió hacer conciencia sobre este trastorno, recalcando que padecerlo no es sinónimo de menor capacidad intelectual; ni tampoco es considerado una enfermedad, sino una condición de vida, por lo que es importante no discriminar a las personas que lo padecen.
En entrevista, la especialista explicó que una de las señales puede presentarse dentro de los primeros seis meses de vida, cuando los niños no emiten gestos de desagrado o no sonríen y evitan mirar a los ojos a sus padres.
Además, este trastorno se identifica durante los tres primeros años de vida; al manifestarse la ausencia de interés en socializar con otros niños, el aislamiento, ausencia de juego simbólico; igualmente, poco o nulo contacto visual, negativa al contacto físico y la comunicación existente tiene un entendimiento literal, lo que conlleva a no entender chistes, bromas o metáforas, declaró.
Asimismo, la doctora mencionó que, en su mayoría, los niños con TEA presentan problemas con la interacción social; funcionando bajo conductas o intereses restrictivos o repetitivos, afectando en menor o mayor medida la comunicación, conducta, lenguaje e integración sensorial con el resto de las personas.
