Desde El Tejar, trabajadores del extinto Sistema de Agua y Saneamiento (SAS) marcharon hacia el palacio municipal de Medellín de Bravo, a donde arribarían elementos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) para vigilarlos.
La marcha se debió a un reclamo dirigido al alcalde de Medellín de Bravo, Marcos Isleño Andrade, en torno a la solicitud que envió al Congreso de Veracruz para que se concesionen los servicios de agua, saneamiento y alcantarillado a la empresa Urbanizadora Medellín.
La líder del movimiento y ex secretaría general del desaparecido sindicato del SAS, Angélica Navarrete, afirmó que continuarán manifestándose para evitar que se concrete este trámite.
“El alcalde de Medellín está demostrando que no tiene capacidad para resolver los problemas que hay en su municipio, además aquí tenemos siempre gente capacitada. No es necesario tener montones de dinero para tener la visión y administrar bien y hacer correctamente las cosas”.
A la marcha también acudió el diputado Magdaleno Rosales, quien señaló que buscará que el Congreso no apruebe la concesión solicitada por el alcalde.
“Estamos de acuerdo con el planteamiento. Yo estoy en desacuerdo con la petición que hizo el alcalde, soy uno de los principales opositores a esa petición que nos mandó la semana pasada al Congreso del estado”.
Isleño Andrade argumentó que se hace esta solicitud al Congreso local debido a que la empresa lleva varios años brindando estos servicios, y sería únicamente regularizar el acuerdo que existe y que actúa.
“Lo único que están haciendo es continuar con el robo que le están haciendo a estos dos fraccionamientos, el fraccionador ya debió de haberlo entregado al municipio con todos los servicios”.
Admitió que cuando el SAS funcionaba sí había un permiso para esta empresa que terminaba en septiembre del 2015. “A mí me sorprende mucho que un alcalde emanado de un gobierno como el de nosotros esté haciendo este tipo de planteamientos, estamos defendiendo los derechos de la gente y que no se entregue”, afirmó el legislador Rosales.
Solicitó a Isleño que se salga del convenio que hay en conjunto con el ayuntamiento de Veracruz y Boca del Río con Grupo Metropolitano de Agua y Saneamiento (MAS), porque solo así podría romperse la relación.
