Orizaba, Ver.- En 20 años los suicidio en el país se dispararon hasta 435 por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en los cuales los hombres son la mayoría de los casos. Organizaciones no gubernamentales buscan inhibir estos hechos que ya se consideran un problema de salud mental.
Alan Gallardo Cruz, representante de la Alianza Global de Jóvenes Políticos zona Orizaba-Córdoba, señaló que la violencia autoinfligida se convirtió en una problemática de salud que afecta ya a un porcentaje importante de la población.
Comentó que en 2022 hubo 254 suicidios en el estado y en los primeros seis meses de este año los Servicios de Salud de Veracruz atendieron 55 casos de lesiones autoinfligidas. De los 254 casos que se registraron el año pasado, la mayoría fueron hombres con 214 mientras que las mujeres que atentaron contra su vida fueron 40.
“Las cifras son terribles. Por eso es importante tomar acciones que eviten la depresión, la ansiedad e identificar síntomas. Estos problemas de salud mental afecta tanto a jóvenes como a mayores de edad que sufren problemas en casa y muchas veces no tienen el apoyo de la familia”, añadió.
Recalcó que muchas veces las potenciales víctimas de suicidio no saben a dónde recurrir ante situaciones que enfrentan, “son hechos que no van a dejar de (presentarse) pero sí se puede ayudar a quienes lo padecen”.
Recalcó que estas pérdidas pueden prevenirse si se interviene de manera oportuna, por lo que se debe ocupar en comprender estos sucesos para crear estrategias de intervención.
Refirió que en 2022 en el país hubo 8 mil 237 fallecimientos por esta causa, es decir 22 casos al día. Además, la Secretaría de Salud indicó que en México el suicidio aumentó 435 por ciento en los últimos 20 años, y que las víctimas fueron principalmente jóvenes de entre 15 y 24 años.
Entre los principales mitos sobre estos casos expuso que está que las personas que se quitan la vida son consideradas cobardes, se les juzga o se piensa que es un pecado cometer suicidio, “atrás de eso hay una razón, que es esta parte de sentirte vacío emocionalmente, que traes un dolor tan grande cargando que nadie lo ve y lo tienes oculto. Es como tapar una olla exprés. Y al no sentirte comprendido y tener miedo a ser rechazado por verte vulnerable o sensible te lo callas”.
Lamentó que quienes se suicidaron son juzgadas incluso después de su muerte, “eso es lo más fuerte, o sea, te mueres y te siguen juzgando, no saben por qué lo hiciste y a los familiares les queda la culpa”.
