La Arquidiócesis de Xalapa aseguró que este 2 de junio será la gran oportunidad para ejercer la libertad personal y elegir lo mejor para el bien de todos. Agregó que todo proyecto de desarrollo integral debe iniciar y culminar en la dignidad de la persona y que demanda que ella misma sea libre para elegir de lo bueno lo mejor.
De acuerdo con el comunicado de la Oficina de Comunicación Social, es necesario considerar la propuesta de volver al encuentro de una vida en plenitud que afronte todos los desafíos y problemáticas desde una perspectiva del bien y un progreso que indique la responsabilidad personal en todo los proyectos realizables a corto, mediano y lago plazos.
En el documento, se destaca que el bien de todos demanda que participemos en las decisiones de orden social, político y cultural; México es de todos en la responsabilidad de elegir lo mejor para todos.
Refiere que todo proyecto de desarrollo integral debe iniciar y culminar en la dignidad de la persona que viene de Dios. “La dignidad de la persona demanda que ella misma sea libre para elegir de lo bueno lo mejor”.
Al aludir al evangelio de San Lucas, donde se atestigua la “actitud confiada” que debe imitar todo aquel que se encuentre con Jesucristo: la relación con Él es decisiva. Cristo le cambia la vida para siempre al que se encuentra con él”.
Esta “actitud confiada” es también una apuesta en la que todo se juega o todo se pierde, y contrasta hoy con lo que estamos viviendo en nuestra sociedad y cultura veracruzanas: la ilusión de transformar y resolver todas las problemáticas sociales, económicas y políticas que nos aquejan hoy en día sin recobrar y recurrir a la grandeza y luminosidad de ser hijos de Dios en Cristo, refiere el documento.
“Desear transformar todo lo que se opone al desarrollo de la persona sin considerar su grandeza y luminosidad salidas de Dios es reducir todo lo bueno, verdadero y bello de la existencia a la falsedad de proyectos publicitarios, al engaño con falsas promesas irrealizables que aparentan éxitos y ocultan fragilidades, a la narrativa propagandística que no comunica ni propone algo bueno, a la injusticia con los débiles que claman justicia, al utilitarismo feroz que descarta al ser humano, a la deshonesta ganancia desmedida del marcado absoluto, al abuso de los más necesitados, a la lógica del engaño sistemático y de la división cotidiana de la comunidad civil”, señala por último el comunicado.
