Orizaba, Ver.- México no puede salir de la crisis de inseguridad que se arrastra desde años atrás, de hecho, la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa es la muestra del clima de violencia que se vive en el país, admitió el presbítero Ángel Espinosa de los Monteros. “Es una situación muy difícil. Es algo que nunca se había visto”.
Lo que hoy se vive “resulta terrible, sobre todo saber que día a día las estadísticas de desaparición de jóvenes, en el país, van en aumento. La desaparición de jóvenes de Ayotzinapa es un ejemplo de todo lo que ocurre diariamente en el país, esto que pasa es terrible, es algo que yo no había visto en mi vida”.
Todo esto, agrega, “es una situación difícil, por todos lados hay tanta violencia y lamentablemente hay muchas desapariciones y hay gente que está involucrada, por ejemplo, todos los de arriba, los policías, vean lo que pasa en Ayotzinapa, y aquí nos preguntamos: ¿Quién tiene las respuestas? ¿Quién tiene las soluciones? ¿Quién fue, todos echándose la culpa?
Lo que pasó en Ayotzinapa “es solo un botón de muestra de los que desaparecen todos los días. ¿Quiénes son los culpables? Pues, por una parte, quienes se meten en todas esas cosas, aquellos que se quieren portar mal y se meten en donde no deben estar, por otro lado, el tema de la inseguridad que hay en el país”.
Expresó que el uso de las redes sociales no es malo, siempre y cuando se oriente de manera correcta, sin embargo, admitió que además de la falta de valores, la desunión que hay en las familias “es otro de los factores que se tienen en este problema como uno de los detonadores”.
A ello, expone, “se agrega la pésima educación que reciben los estudiantes de nivel primaria, secundaria, preparatoria, combinado con los estimulantes, el regalar dinero, el no pedir que se forjen su propia vida en este país, y peor aún que los hijos de los políticos se vayan a preparar al extranjero cuando en países de Europa y Estados Unidos por el contrario se busca incentivar para que permanezcan ahí”.
La zona centro del estado, comprendida desde la región de Córdoba hasta los límites con Puebla, es escenario de una creciente en materia de desapariciones, de hecho, hay datos que revelan que en esta región se han dado hasta seis desapariciones en una sola semana.
