El aumento al salario mínimo y otras prestaciones como las vacaciones ponen presiones más fuertes a los empresarios, impiden el crecimiento y ponen en riesgo las plantillas laborales, argumentó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Xalapa, Juan Carlos Díaz Morante.
Dijo que si bien son medidas que la población ve con buenos ojos, estos generan cargas aún mayores para los patrones, que aún no han logrado recuperarse de la crisis económica causada por la pandemia de covid-19.
Comentó que los negocios actualmente luchan para mantener a su base trabajadora pero que la intención de aumentar los días de aguinaldo ponen en riesgo no solo la generación de empleos sino la permanencia de los que ya existen.
Díaz Morante insistió en que el incremento al salario mínimo de 20 por ciento y las intenciones de seguir mejorando otras prestaciones son desfavorables y hay quienes no podrán resistir.
Insistió en que actualmente las cadenas de suministro no están completamente restablecidas y los efectos de la crisis económica aún se resienten en la población en general y en las empresas.