lunes, mayo 20, 2024
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Milei incendia Argentina// Devalúa 118 por ciento// Subsidios, no; precios libres, sí

México SA

Carlos Fernández-Vega


Lo que ayer anunció el presidente argentino Javier Milei, por medio de su macrista ministro de Economía, Luis Toto Caputo (al centro, en imagen de archivo), lo único que promueve es encender la de por sí mecha corta del estallido social.Foto Ap

Piropo sería calificarlo de programa económico de emergencia, porque lo que ayer anunció el presidente argentino Javier Milei, por medio de su macrista ministro de Economía, Luis Toto Caputo, lo único que promueve es encender la de por sí mecha corta del estallido social y abrir la puerta a la tendencia golpista. Entonces, corren las apuestas (y el cronómetro): ¿el esperpéntico personaje finalizará su periodo constitucional?, pues, como bien sintetizó un colega de la televisión bonaerense: bienvenidos a los juegos del hambre.

De entrada, el programa devalúa 118 por ciento (de 376 a 800 pesos, sólo para arrancar y seguir adelante) el tipo de cambio con el dólar (será mayor para el usado en importaciones) que provocará escalada de precios; elimina subsidios (luz eléctrica, gas, transporte, etcétera), con lo que las tarifas de los bienes y servicios públicos se multiplican por 6; poco antes de su llegada al poder y antes de la devaluación ayer anunciada, los precios –en especial de alimentos– crecieron entre 50 y 100 por ciento, de tal suerte que, hecha la corrección (Caputo dixit), los incrementos serán brutales, porque los controles no funcionan; la motosierra recorta 50 por ciento el número de ministerios (de 18 a nueve), secretarías y subsecretarías, con lo que se ahorraría 0.0014 por ciento del producto interno bruto (léase nada), una decisión política y no económica, con lo que deja fuera de la atención gubernamental a muchos sectores sociales.

Caputo, nervioso y en mensaje grabado, hizo los anuncios con lenguaje técnico, sólo para iniciados: se reducen al mínimo las transferencias presupuestarias a las provincias (de las que éstas dependen en grado sumo); no se renuevan los contratos laborales del sector público menores a un año de duración (más desempleo, pues); no más obra pública nueva, porque no hay plata, de tal suerte que será la iniciativa privada la que construya infraestructura y no sólo cobrará por ello, sino que será concesionada para que el negocio sea redituable al doble para los empresarios.

Por cierto, Toto informó que desaparece (cuando menos un año) la pauta publicitaria del gobierno federal a los medios de comunicación, los cuales antes recibían alrededor de 30 mil millones de pesos argentinos anuales. Habrá que ver cómo se comportan, pues su historial ha sido de servir o chantajear a cambio de ingresos y obtener jugosos negocios extramediáticos.

A lo largo de su anuncio, el ministro Capu-to culpó a la herencia que recibe Milei de go-biernos anteriores (parte fundamental de ella es la monumental deuda que Macri y el mismo funcionario dejaron a los argentinos: 45 mil millones de dólares del FMI, la cual, obvio, no mencionó) y en ningún momento de su perorata se refirió a los salarios ni a la brutal pérdida de poder adquisitivo, porque para ellos lo social no existe. Antes se decía que donde hay una necesidad, hay un derecho y la motosierra dice: donde hay una necesidad, nace un negocio.

Lo más lejos que, en nombre de Milei, Caputo llegó a decir, es que el gobierno promete duplicar la asignación por hijo y subir 50 por ciento la tarjeta Alimentar, con inflación no menor a 200 por ciento, y los precios desbocados.

Y ni tardo ni perezoso el FMI respaldó el paquetazo, porque apunta a mejorar significativamente las finanzas públicas de una manera que proteja a los más vulnerables de la sociedad (¡¡¡!!!) y a fortalecer el régimen cambiario. Y se quedó tan tranquilo.

Lo mejor del caso es que Milei prometió acabar con la casta (política y empresarial) y resulta que ella armó el paquetazo. Queda claro quién gana y quién pierde. Entonces, hagan sus apuestas.

Las rebanadas del pastel

En el caso de Notimex la danza de los millones se mantiene, pero con matices: para unos al alza (el oro y el moro) y para otros en sentido inverso (migajas). Por decisión de la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, la parte sindical (incluidos 34 huelguistas y 50 cachirules, de confianza y ya liquidados) recibirá 253 millones de pesos (más una canasta de 13 millones por fiestas de aniversario), mientras 63 funcionarios de la agencia obtendrán 15 millones en conjunto, según el director de Asuntos Jurídicos de la Secretaría del Trabajo, José Luis Sánchez Cuazitl (saludos, Pepe), cuando originalmente se ofrecieron 180 millones. Pero la historia aún no termina. Por cierto, ¿cuál es la comisión que a los trabajadores cobrará el abogado que los asesora, conocido como El Padrino?

Twitter: @cafevega

cfvmexico_sa@hotmail.com