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Economía global: recorte tras recorte // Situación mundial, color de hormiga // Cumbre de las Américas: ¿exitosa?

México SA

Carlos Fernández-Vega


Periódico La Jornada
lunes 13 de junio de 2022

Tijera en mano, los organismos multilaterales se han dado vuelo en recortar, informe tras informe y en cuestión de meses, sus propias estimaciones sobre el supuesto crecimiento económico mundial, perspectiva que, según ellos, resultaba “altamente positivas” al inicio de 2022, pero a mediados del año tales instituciones han desinflado a tal grado sus respectivas euforias que ahora el panorama resulta por demás alarmante, pero siempre por “factores coyunturales”, totalmente ajenos, según dicen, al depredador modelo económico impuesto desde hace cuatro décadas.

Por las afiladas tijeras del Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional e instituciones similares han pasado sus perspectivas económicas, las cuales del “ya casi superamos el efecto negativo de la pandemia” ahora advierten que la situación global es color de hormiga. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) no se quedó atrás y divulgó su más reciente recorte sobre el particular, del que da cuenta el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados. De él se toman los siguientes pasajes. Va, pues.

La OCDE (Perspectivas económicas mundiales. El precio de la guerra) ha reducido bruscamente sus proyecciones de crecimiento para las principales economías del mundo desde su análisis previo (diciembre de 2021). Actualmente, prevé un incremento del PIB mundial de 3 por ciento para este año, 1.5 puntos porcentuales menos que lo previsto anteriormente (4.5 en diciembre). Para 2023, la organización proyecta un aumento de 2.8, frente al estimado de 4.4 en el último mes del año pasado.

Los anterior refleja, en parte, las profundas recesiones en Rusia y Ucrania; las restricciones relacionadas con la última ola de contagios de la variante ómicron en China, con las adicionales perturbaciones en las cadenas de suministro globales, así como un crecimiento más débil de lo esperado en la mayoría de las economías, especialmente en Europa, donde se incorpora un embargo a las importaciones de petróleo y carbón rusos.

En Estados Unidos –debido al ritmo más rápido de normalización de la política monetaria y la expiración de las medidas fiscales relacionadas con la pandemia que reducirá el impulso sobre la economía– se prevé que la desaceleración: de 5.7 por ciento en 2021 a 2.5 en 2022 y a 1.2 en 2023. Se espera que las economías europeas, en particular las fronterizas con Rusia o Ucrania, sean las más afectadas por los recientes acontecimientos. Esto refleja mayores aumentos de los precios del gas en Europa, más que en otros lugares, y vínculos comerciales y energéticos más fuertes que los pactados antes de la guerra con Rusia.

La desaceleración del crecimiento, aunque aguda, está siendo amortiguada por las estrictas condiciones del mercado laboral, la implementación del plan de recuperación Next Generation (puesto en marcha por la Unión Europea) y el apoyo fiscal a hogares y empresas afectados por los mayores costos de la energía. Se proyecta que el crecimiento del PIB en la zona euro se desacelerará de 5.3 por ciento observado en 2021 a 2.6 en 2022 y a 1.6 en 2023. No obstante, es probable que el embargo petrolero en 2023 debilite aún más el crecimiento y prolongue las presiones al alza sobre la inflación en esa zona.

La economía de China ha perdido dinamismo y refleja, en parte, las estrictas medidas que se mantienen vigentes para erradicar la propagación del virus, así como la débil inversión inmobiliaria, por lo que se prevé que el crecimiento de su PIB sea de 4.4 por ciento, poco más de la mitad del crecimiento en 2021 (8.1 por ciento) en 2022 antes de repuntar a 4.9 en 2023.

La inflación se mantiene al alza en todo el mundo, erosionando el ingreso real disponible y los niveles de vida de los hogares y, a su vez, reduciendo el consumo. Se proyecta que la inflación de los precios al consumidor se mantendrá elevada, antes de retroceder en 2023 a medida que disminuyan las presiones sobre la cadena de suministro y los precios de los productos básicos, y comience a sentirse el impacto de condiciones monetarias más estrictas.

Las rebanadas del pastel

Dicen que la Cumbre (excluyente) de las Américas fue “un éxito”. ¿En serio?, porque lo relevante fueron las exigencias de que termine el bloqueo a Cuba, desaparezca la OEA –perro lame suelas de Estados Unidos– y se avance en los temas relevantes para el continente, es decir, lo mismo que en las ocho cumbre previas, todo, hasta ahora, irresuelto.