Afuera del Hospital General de Veracruz decenas de menores de edad acompañados por sus padres hicieron fila para acceder a la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19 del grupo que tiene comorbilidades o aquellos que interpusieron un amparo.
“Me parece bien que ya se esté aplicando la segunda dosis para que esté cubierto el esquema”, dijo Gustavo Rueda, padre de Sofía.
Rosa María Pérez acompañó a su hija Ania, que padece diabetes 1. Por su enfermedad han tenido cuidados especiales durante la pandemia. “Se tienen más medidas de higiene, ella casi no sale, ha estado en casa, ha hecho sus actividades físicas por lo mismo de su problema tiene que tener actividad diaria”, comentó. Ania está emocionada de lo que significa estar protegida contra el virus. “Estoy contenta”.
Sofía, de 15 años, espera que con completar su esquema de vacunación pueda volver a clases presenciales. “Siempre en las clases yo estaba con mis amigas y de un día a otro que me dijeran ‘no vas a regresar’ estuvo medio feo. No me gustó eso de dejar de socializar tanto”, expresó.
Para los padres, como Rosa, el hecho de que esté vacunada su hija Ania genera mucho más seguridad para que pueda volver a clases presenciales una vez que se reparen los daños de la escuela a donde ella asiste, pues fue vandalizada.
