Veracruz, Ver.- Sigue siendo visible la desigualdad entre mujeres y hombres durante las precampañas y campañas políticas en México. En sus recorridos en busca de afiliación o simpatizantes, las mujeres se enfrentan a temas de acoso o discriminación.
Ruth Tejeda Aguilar, subcoordinadora estatal del sectorial de mujeres del Partido del Trabajo (PT), manifestó que, en algunos casos, incluso reciben insultos y violencia verbal por parte de la ciudadanía. En ocasiones, sus colegas y adversarios masculinos las violentan con tratamientos machistas.
“Nos enfrentamos a los coqueteos, nos enfrentamos a preguntas como ¿tú qué haces ahí?, nos enfrentamos al ¿por qué estás ahí? Deberías estar en tu casa. Nos enfrentamos a los hombres que llevan manejando la política desde hace miles de años y debería ser así. ¿Por qué les permiten ingresar?”, dijo, señalando algunos de los estereotipos a los que están expuestas.
Tejeda Aguilar expresó que en ocasiones los recorridos en las campañas están marcados por una narrativa machista, donde el eterno interrogante es si están capacitadas o no para asumir el cargo al que se presentan.
No obstante, subrayó que aún existen corrientes políticas en donde se respetan sus derechos y hay igualdad de condiciones para hombres y mujeres que buscan cargos de elección popular, aunque aún no son suficientes.
“Ha habido espacios y paridad de género; el Partido del Trabajo es de los pocos partidos que tiene esa balanza 50 y 50, y los espacios hacia las mujeres se han respetado. Por eso es que vemos propuestas de mujeres y siempre se nos va a tomar en cuenta”, sostuvo.
En México, con una ley avanzada en este asunto, se llama violencia política de género cuando una mujer ve menoscabado su derecho a llegar a los cargos públicos o al ejercicio de los mismos por razón de sexo. Pero, independientemente de la violencia o la discriminación, también hay conductas reprobables por su machismo manifiesto, que abundan en los estereotipos de género.
“Los espacios se abren, pero muchas veces existen nuestros mismos miedos, quizás, que no nos han permitido tomar esos espacios (…) Caminar una campaña política es complicado. Además de ser mujeres en la política, somos mujeres en la vida diaria con hijos, con familia. Entonces, para muchas, los espacios están, pero a veces por ciertos temores o limitaciones no se han tomado, pero los espacios están”, concluyó.
