Académicos de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Veracruzana (UV) se manifestaron en la rectoría de la máxima casa de estudios para denunciar la discriminación laboral, misoginia, abuso de poder y prepotencia presuntamente cometidos por el director Jerónimo Domingo Ricárdez Jiménez.
Una docena de catedráticas acudieron a exigir al rector Martín Gerardo Aguilar Sánchez atender lo que sucede en dicha entidad universitaria donde, afirmaron, el ambiente laboral se ha vuelto “intolerable”.
La docente Suzel Gómez Jiménez, a nombre de otros colegas, expuso que la discriminación laboral es ejercida cuando las experiencias educativas son otorgadas a “personas cercanas” al director, asimismo los permisos para acudir a cursos de preparación o diplomados.
“No es agradable tener que hacer esto para ser escuchadas. Lo hacemos para que se haga justicia. Somos siete académicas las que nos hemos quejado, no es fácil hacerlo porque sabemos que podemos estar sujetos a represalias. Pero así como estamos creemos que no podemos estar peor”, sostuvo.
Reveló que ya interpusieron denuncias en la Unidad de Género de la UV para informar del comportamiento agresivo por parte del directivo. Sin embargo, indicaron que el señalado no ha sido sancionado.
“Como mujeres tenemos derecho a emitir una opinión aunque sea contraria a la persona que está en el poder. No significa falta de respeto, significa que tenemos la capacidad de pensar diferente. (Pero) y si lo hacemos la respuesta es violenta, con un lenguaje corporal grosero como hasta golpear en la mesa, lo que nos deja callados, y desconcertados”, refirió.
Suzel Gómez y sus compañeros de trabajo exigieron a las autoridades de la UV erradicar los abusos de poder ejercidos por el director, quien finalizará en el cargo en dos años.
“Los que estamos aquí representamos a las mujeres víctimas de abuso de poder y es difícil porque se trata de una persona que está en el (cargo) y puede tener acciones coercitivas, puede manipular y ganar adeptos. Para nosotras es más difícil; tardamos en venir a manifestarnos”, dijo.
Por su parte, María del Carmen León Hernández informó que Ricárdez Jiménez eliminó la carga académica que anteriormente ejercía, al grado de no tener experiencias educativas para impartir.
Al parecer, también el director ha sido conocido por presuntos actos de soborno con académicos para darles materias educativas.
“Hay limitaciones en el desarrollo de la cátedra, invitaciones a soborno; en caso de no haber cumplido la consecuencia es muy grave como perder toda mi carga académica. Después de haber sido director de 14 tesis, participación en apoyo de jurado, todo me fue quitado hasta dejarme sin nada”.
A su vez, Mario Padilla Torres informó que Ricárdez Jiménez concede las experiencias educativas a “jóvenes recomendados” recién egresados de maestrías y doctorados, mientras que a los profesores con antigüedad y experiencia en la cátedra los hace a un lado y los deja sin carga de trabajo.
