Orizaba, Ver.- Bandas dedicadas a la explotación sexual y trata de mujeres podrían estar ligadas de forma muy estrecha con el incremento en las desapariciones de mujeres en distintos puntos del país, han señalado agrupaciones de activistas, por lo que no se puede descartar que sea cierto, reconoce Jairo Guarneros Sosa, representante de la organización no gubernamental Coordinadora de la Sociedad Civil.
Lo que pasa en todo el país en materia de desaparición de mujeres podría estar relacionado con otros hechos delictivos y hay estudios que lo respaldan, “por eso el incremento en el tema de las desapariciones de mujeres. Hay organizaciones que indican que las desapariciones de mujeres tienen la mano de las bandas de trata de mujeres. Es posible que así sea, aunque se necesita una mayor investigación al respecto”.
El término de trata de mujeres debe diferenciarse, se refiere “a aquellas que son obligadas al trabajo sexual y hay entre ellas, quienes lo han decidido por ellas mismas y hay a quien les obligan, estas últimas no son trabajadoras sexuales, sino víctimas de trata, son obligadas por las redes de trata”.
Uno de los factores que inciden en el crecimiento de las cifras de desapariciones relacionadas con la explotación sexual “es el problema económico generalizado. Podemos decir que las condiciones económicas dispararon el trabajo sexual, especialmente en jóvenes. Hay quienes dejan los estudios, por el trabajo sexual o más bien se van al trabajo sexual para mantener sus estudios”.
Por ello, “el trabajo sexual no debe confundirse con las víctimas de trata, el trabajo sexual es en plena libertad, la explotación sexual implica líneas en las que está la violencia, la extorsión, la discriminación, además de un crecimiento mayor como consecuencia de la crisis que estamos padeciendo”.
Consideró que, “principalmente en el sector pobre, es en donde hay mayores problemas económicos que los conlleva al trabajo sexual, pero no únicamente son ellos, igual hay una clase media en las que se incluye a estudiantes y amas de casa, estos sectores siempre han estado en ello, aunque se da de manera coyuntural y no permanente como por ejemplo el trabajo sexual en la vía pública”.
Otro de los problemas de las trabajadoras sexuales es la aparición de organizaciones “con buenas intenciones que supuestamente se dedican a rescatar a mujeres víctimas de trata, funcionarios y ahora hasta legisladores, según ellos de izquierda, pero abre temas de extorsión, son organizaciones a modo para las autoridades y de organizaciones que han hecho del rescate su modus vivendi, un ejemplo muy claro lo tenemos en las policías que presionan a las trabajadoras para exigirles dinero a cambio de dejarlas trabajar”.
Si fuera poco, el crimen organizado “impone cobro de piso, eso fue lo que denunciaron diversos grupos de varios estados. La extorsión de la policía se había logrado erradicar ya hace tiempo, pero hoy regresa, por ejemplo, en la Ciudad de México”.
