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Acusan cacicazgo de Diez Francos

“Se encargó de favorecer tanto a sus empresas, como la de sus amigos”, fustiga exregidor

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Orizaba, Ver.- El desgaste político de Juan Manuel Diez Francos, alcalde de Orizaba por tercera ocasión, le empieza a cobrar facturas. Hay voces que reclaman el proceder del también empresario, a quien señalan como un cacique que se adueñó de la ciudad al tener en sus manos el control económico, social y político de la pluviosilla. El rechazo existe incluso dentro de su propio partido, el PRI, además de grupos empresariales que objetan sus determinaciones.

El exregidor Francisco José Aguilar Ramírez no duda en calificar como “cacique” al empresario orizabeño, actual alcalde y también exdiputado federal por Orizaba. “Yo creo que Juan Manuel Diez Francos se ha convertido en el nuevo cacique de la ciudad de Orizaba, esto a partir del poder económico que ha acumulado en los últimos años, además de la incursión que ha hecho en la política regional”.

Una vez que llegó a la alcaldía de Orizaba “se encargó de favorecer tanto a sus empresas, como la de sus amigos, correligionarios y cercanos a él y todo esto le otorga todavía mayor influencia sobre las decisiones políticas y administrativas de la ciudad, al grado que te puedo decir que cuando fui edil, y aunque Juan Manuel no era alcalde de Orizaba, pues sí influía en algunas tomas de decisiones”.

Acusa que “sin ser alcalde, sí influyó en cómo cambiar el sentido de su voto algunos compañeros ediles sobre la remoción de la estatua de Porfirio Díaz, colocada a petición del actual alcalde en su segunda administración. Nosotros, los de entonces, nos dimos cuenta por los comentarios de otros ediles. Una de ellos iba a votar algo que el señor no estaba de acuerdo y que ya habíamos dialogado que lo correcto era votar en ese sentido a favor y sin embargo unos minutos antes una hora antes nos comentó que no podía hacerlo porque de otro modo su esposo iba a quedar aislado del grupo empresarial que encabeza Juan Manuel Díaz y que iba a perder mucho dinero”.

Además, “en el 2019 también, una semana antes que Igor Rojí y nosotros como parte de la administración finalizáramos nuestro encargo, Juan Manuel ya estaba tomando nuevamente decisiones y dando órdenes, por ejemplo la decisión de incrementar el costo de la hora en el servicio de parquímetro casi dos semanas antes de concluir nuestra administración, la tomó él y cuando Igor Rojí cuestionó al director de parquímetros por qué había incrementado el costo, le respondió que era instrucción del nuevo alcalde”.

Siendo Igor Rojí aún alcalde “el encargado de parquímetros le contestó: es que cuando entre el señor, Juan Manuel Diez, me va a despedir; prácticamente en los últimos días de la administración de Igor, ya era como un intruso, ya no lo dejaban entrar a la oficina, de presidencia, que porque ya la estaban limpiando, para que cuando el señor llegara estuviera limpia”.

Incluso “varios administrativos le hicieron groserías al aún alcalde, por ejemplo, la persona de recursos humanos, le contestó bastante grosera, que ya él no era nadie. De ese tamaño es el respeto y el temor que infunde Juan Manuel en empleados y funcionarios municipales”.

Asimismo, hubo comentarios en el sentido que empleados que sabían que repetirían en su cargo, decían: “que diría Juan Manuel las decisiones que aún se tomaban”.

Afirma que el gobierno municipal es represivo y una muestra fue lo ocurrido hace unas semanas, cuando Manuel Huerta Ladrón de Guevara, aspirante a la candidatura de Morena al gobierno del estado, estuvo en el parque central de la ciudad, cuyo evento fue saboteado por personal de la policía vial de la ciudad.

“Realizamos un evento en el parque (Apolinar) Castillo, llamado Tribuna Popular, en el que el licenciado Manuel Huerta recoge el sentir de los veracruzanos, su voz, sus inquietudes, puesto que es aspirante a ser coordinador de la defensa de la cuarta transformación en el estado y como en Orizaba, en los parques públicos no hay acceso a los tomacorrientes para las bocinas un compañero facilitó su camioneta y un conversor de corriente directa a alterna para conectar el equipo de sonido.

”Él se estacionó dejando perfectamente libre el paso sobre la calle Francisco I. Madero, justo enfrente a Coppel Zapatería, sin embargo, llegó policía vial y cuando se dio cuenta que de ahí se estaba alimentando el equipo de sonido, con el pretexto de que se obstruía el tráfico nos empezó a decir que nos moviéramos, le explicamos la situación y pues con una cerrazón total, nos empezó a decir que no que nosotros tenemos que cumplir este el reglamento de tránsito. Varios de nosotros expresamos que no fuera un evento de Juan Manuel Diez, porque ahí sí cierran la calle como lo han hecho ya en muchísimas ocasiones”.

Juan Manuel Diez también se entromete en la vida interna de otros partidos políticos, “muchos militantes de Morena pensamos que ya ha sucedido en el proceso electoral municipal anterior, una persona llamada Francisco Arenas Jaramillo se integró al grupo de Morena diciendo que él seguía los ideales de Andrés Manuel López Obrador y que quería incorporarse al movimiento sin haber nunca antes participado, ya estando dentro del grupo se dedicó a dividir, a confrontar, a generar pleitos hasta que finalmente se cambió a Fuerza por México, del cual fue candidato a la alcaldía y cuando concluye el proceso y gana Juan Manuel, él termina siendo empleado de Juan Manuel Diez como encargado de la seguridad municipal”.

Ahora “sucede lo mismo, una de las personas que dirige es hijo de un empleado de mucha confianza de Juan Manuel Díaz y también puedo comentar que ahora en Unidos Todos, un grupo que apoya a la candidatura de Claudia Sheinbaum, un dirigente local Alejandro Garnica, fue secretario del ayuntamiento con Hugo Chaín, pues por eso pensamos que ahí hay digamos infiltración, pues con los fines de dividir, de tener los huevos en diferentes canastas. No dudo que pase lo mismo en este proceso electoral, aunque la idea de participar por Movimiento Ciudadano de alguno de los cercanos a Juan Manuel es más bien porque Juan Manuel quiere heredar la administración a Hugo Chaín junior”.

Jairo Guarneros Sosa, activista social y actualmente asesor de la organización Grupo Regional Independiente de Taxistas de la zona de Orizaba (Grito), indica que la ciudad está en manos del empresario y su grupo de amigos, “más que cacique, prácticamente en el dueño de Orizaba. Todos los cambios en Orizaba los ha hecho sin tomar en cuenta la opinión de sus habitantes”.

Uno de los órganos represores es la Policía Vial, “actúa como el propio presidente, con mucha intolerancia, aunque hay sus excepciones. La policía vial, me parece que si bien se debe cuidar que el flujo vehicular no sea difícil, sobre todo en una ciudad que ha sido modificada no para beneficio de su ciudadanía, sino para los socios del presidente. Muchos elementos son muy intransigentes con quienes, como el caso de taxistas y otros transportistas, deben trabajar”.

Martín Cabrera Zavaleta, expresidente municipal, acusa que a Juan Manuel Diez las tres administraciones municipales le sirvieron para beneficiar a un grupo de empresarios y socios.

“Eso lo vemos en toda la ciudad. Hay beneficios para sus amigos y socios, pero con un gastado discurso de beneficio a la ciudad, ha impuesto decisiones arbitrarias como el cierre de la calle Francisco I. Madero y ahora con las calles adyacentes que se encuentran en el primer cuadro de la ciudad”. 

Dentro del PRI y de grupos empresariales algunos de sus integrantes objetan sus determinaciones, sin embargo, el temor, les obliga a mantenerse callados, “en el PRI, hay rechazos a sus decisiones. El partido se convirtió en una mera oficina dependiente del presidente municipal. No se le toma en cuenta para nada” señalan militantes que piden el anonimato.

La molestia crece debido a que en las decisiones políticas no se les toma en cuenta, “sólo son sus amigos los que participan en ello. Los demás solo contamos para llenar espacios en los eventos del alcalde o para pegar propaganda”. 

Entre los empresarios no quieren revelar sus nombres, pero sí el rechazo que hay en contra de las decisiones del alcalde, “él quiere que todo lo que decidamos, primero él lo debe autorizar. Son hechos inauditos que nunca han sucedido en la vida de las cámaras empresariales y comerciales. Se cree el dueño de las decisiones que debemos tomar”.

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