Integrantes de la comunidad de la diversidad sexual denunciaron que los buscan para rellenar eventos políticos y reprocharon que se limite su participación en las elecciones al tener sólo una postulación para la diputación local en los partidos políticos.
En una reunión con el precandidato de la coalición Fuerza y Corazón por Veracruz, José Yunes, plantearon que aunque la comunidad de la diversidad es 15 por ciento del total de la población en México y Veracruz siguen estando rezagados en sus derechos.
En Veracruz se calcula que al menos un millón 800 mil personas son del sector LGBTTIQ+ y para ser postulados algunos partidos políticos les piden cuotas o listas de votantes que garanticen su triunfo y que sumen a los institutos.
“Y decir cuánto traes, cuánto tienes y cuánto sumas, cuando desde el (artículo) primero constitucional dice que todos los derechos deben ser para todas las personas”, planteó Benjamín Callejas, de la Coalición Estatal.
Recalcó que esta población sufre violencia político-electoral, que no se ha visibilizado, “porque si es cierto que las mujeres están construyendo y siguen con ese andamiaje jurídico tan importante que ya tienen, aún siguen siendo violentadas desde ese ámbito”.
“Se nos ha buscado para acarrear, para llevar gente a los mítines, para la representatividad. Y cuando se viene la parte de la armonización del INE con el OPLE, para ocupar precisamente esos espacios, les ponen en el lugar 21, a donde saben que no va a haber la oportunidad de llegar”.
Y a quienes les dan esa oportunidad para llegar no se les da el andamiaje ni el apoyo necesario para que sean candidaturas ganadoras y que ocupen las curules que deberían ser para la población diversa (para) tener esa representatividad en el Congreso.
En la reunión con José Francisco Yunes Zorrilla, pidieron vinculación y atención en VIH, creación de protocolos de salud sexual para personas con discapacidad, ley de tratamiento integral de salud mental para la comunidad trans así como crear una clínica para tratamientos hormonales.
En seguridad, pidieron un programa de capacitación para cuerpos de seguridad sobre diversidad sexual; incluir el trabajo sexual; crear una fiscalía especializada, campañas dirigidas a la población LGBT sobre factores de riesgo a la seguridad humana; generar un observatorio de crímenes de odio, e integrar colectivas estatales a las mesas de seguridad.
En lo laboral piden una ley integral para las personas de la diversidad sexual; capacitación empresarial y sector público en materia de derechos humanos; “las mujeres trans empiezan su vida sexual a los 12 años, porque son expulsadas de sus familias y terminan ejerciendo el trabajo sexual, por el cual se trunca una educación”.
