viernes, mayo 17, 2024
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FALANGES: Sobre la patria

Luis Adalberto Maury Cruz
lmaury_cruz@hotmail.com

¿Qué es la patria?, es un concepto polisémico. Se ha empleado por demagogos para justificar monstruosidades, esto es un patriotismo negativo, es xenofobia en última instancia. Hay un sentido positivo de la patria, por ejemplo, lo hecho por los próceres nacionales y por aquellos que realizan acciones para lograr un bien común en pro de su nación.

Hay dos conceptos relacionados con la patria: nación y Estado si bien son categorías distintas se encuentran vinculadas y con frecuencia se usan indistintamente. En efecto, los tres pueden ser abordados desde distintas disciplinas; es conveniente tener un enfoque multidisciplinar, multidimensional y dialectico para la compresión de sus complejidades.

La nación es: el “conjunto de personas de un mismo origen y que generalmente hablan un mismo idioma y tienen una tradición común” es un tanto similar a la noción de patria, la nación es un sentimiento de pertenencia que evoca el lugar de nacimiento, tiene un significado social y psicológico. Por ello, hay una identificación entre la patria y la nación.
En cambio el Estado es la síntesis de territorio, población y gobierno.

Es un concepto político y administrativo, más que sociológico y psicológico.
En un Estado puede haber un sentimiento fuerte o débil de patria y nación en su población, pero cuando es fuerte genera un pueblo con mayor conciencia de lo público, mayor cohesión social y ciudadanía.

No hay que omitir que Bertrand Russell, en el siglo pasado, señalaba que el peligro del mundo radicaba en el patriotismo, -yo acoto: negativo-. La noción de Russell remite a la sombra de la segunda guerra mundial, a la Alemania NAZI y a su genocidio.

Podemos tener cuatro sentidos de patria, sin embargo, un sentido básico es: la “tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos”, ello remire a las tierra de los padres, de los ancestros, es una categoría de orden geográfico y cultural.

Sin patria no hay un sentido de pertenencia y sin ello no hay cohesión socio-política; un Estado con un sentimiento de patria débil es presa fácil de imperios y de trasnacionales.
Ignacio Ramírez, el Nigromante, en el México del siglo XIX decía: “la patria es la familia y los amigos, y se defienden” él fue un hombre que vivió y lucho contra las intervenciones extranjeras y en las guerras intestinas dentro del bando liberal en un país convulso. Su idea de patria se torna en un principio de conducta política y pública, que se enraíza en la célula social, la familia.

El Nigromante nos da una aproximación a la patria que se puede entender como un sentimiento de pertenencia a un lugar y a una cultura que se asume como común, estructurado desde una narrativa que da identidad, por ello es un “mito vivo” para la unidad, que se encarna en los familiares y en los amigos, a partir de esto se puede comprender a la patria como:

  1. La patria chica que es el sentimiento de pertenencia al “terruño” y a la comunidad donde se nació. Es la procuración del espacio físico y simbólico donde se nació y/o vive, es la gratitud, el amor por lo local.
  2. La patria, como nación, es el sentido identitario que aglutina a las patrias chicas en un mito mayor que da unidad y cohesión mediante un “origen común”; el procurarla remite al interés común basado en la solidaridad política, no partidaria, que conlleva el postulado de soberanía nacional, y la salvaguarda de lo público. Es un significado principalmente político. En términos de lo interno es el no declinar la soberanía nacional.
  3. La patria grade es el sentimiento de pertenencia al género humano y el cuidado del planeta, entendido como el respeto a la “madre tierra” y a todos los congéneres. Esto se relaciona con la idea cínica del cosmopolitismo de antiguo mundo helénico. Este es un sentido humanista, asumido desde una política internacional es multilateralismo y respeto a las identidades patrias, que son las genuinas diversidades culturales, reconociendo que se vive en un mismo planeta y que todos somos iguales en dignidad.
  4. La patria cósmica remite al sentimiento y reconocimiento de ser parte del Universo. Esta idea tiene un vínculo con el estoicismo con su noción de razón cósmica y razón individual; pues, la razón hermana al ser humano con el cosmos. Es un sentido de cuidado y respeto por el medio ambiente y de hermanamiento donde el individuo se asume parte del todo.
    En efecto, no es una posición política, sino una postura vital, que da sentido de vida, que contribuye con la paz interior y con la búsqueda de soluciones a conflictos por la vía del diálogo en el terreno privado, público y geopolítico.
    Las cuatro nociones de patria son sentimientos y grados de la consciencia de la pertenencia. Sin pertenencia no hay unidad. El ser apátrida ya sea por renegar de la patria chica, de la nación, de la humanidad o del universo envuelve a la persona en una ausencia de sentido de comunión y en una soledad existencia; lo convierte en un paria ya sea en lo nacional, en lo internacional y en lo cósmico, es angustia.
    En la actualidad tanto en el orden internacional, nacional y personal es necesario recordar y asumir que hay una patria grande y una patria cósmica, y entendiéndolas como principio de vida que privilegian el diálogo y la diplomacia sobre las armas.
    Amanera de digresión, aunque todo indica una escalada en los conflictos entre la OTAN y Rusia en Ucrania, en Taiwán que es la crisis China EEUU, o entre Corea del Norte y Japón, y persiste la violencia en México la salida armada sólo beneficia a los complejos industriales militares y a los comerciantes de armas, no a los pueblos; es necesario hacer patria.
    La patria en cualquiera de las 4 acepciones ha de ser un principio para la vida digna, la multilateralidad y la cultura de la paz con justicia. En efecto, como se apuntó arriba la patria, en su sentido negativo, también se usa para justificar atrocidades, pero hoy necesitamos un sentido sano de patria, y una luz la dio el Nigromante.

    En fin, ¿usted qué piensa?…