lunes, mayo 6, 2024
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Falanges: La Agenda 2030 entre los mitos y los intereses neoliberales, acercamiento introductor

Luis Adalberto Maury Cruz
lmaury_cruz@hotmail.com

La página oficial de la ONU señala: “Nos encontramos a medio camino de la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Sin embargo, una pandemia, conflictos, desastres y otras crisis han retrasado el progreso de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y revertido el desarrollo humano por primera vez en décadas.” Y agrega “…en el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo nos comprometemos a acelerar la acción para que el mundo vuelva a encarrilarse para cumplir los 17 ODS con el objetivo de poner fin a la pobreza extrema, garantizar los derechos humanos y proteger el medio ambiente.”

En oposición a lo señalado por la ONU los retrasos de los ODS no se debe ni a la pandemia, ni a conflictos, ni a desastres, ni a otras crisis, estos son síntomas no la causa, el punto de inflexión es la crisis estructural del sistema unipolar de EEUU y el fin de la Segunda Modernidad. Hoy el mundo es multipolar y estamos en esta Tercera Modernidad, al borde de una tercera guerra mundial, en una segunda guerra fría (bastante caliente) y en una guerra de proximidad entre el Occidente Colectivo (EEUU y la OTAN) con un flanco vs Rusia y otro vs China, en donde no cabe el viejo orden unipolar estadounidense, a la par hay una crisis de las instituciones, proyectos y programas neoliberales.

The Economist desde 2020 reconoció el fin de la globalización occidental neoliberal tras el arribo de la pandemia y la ruptura de la cadena global de suministros, este reconocimiento fue tardío; pues en realidad en 2008 con la quiebra Lehman Brother y la crisis financiera global fue el primer colapso del sistema financiero occidental; por otro lado la guerra en Ucrania, el conflicto en Taiwan, y ahora la ruptura de Niger con Francia son intentos de restablecer el status quo unipolar de Washington vs el nuevo orden multipolar comandado desde Oriente. Esto es parte de la situación geopolítica actual y el entorno contemporáneo de la neoliberal Agenda 2030 que cada vez pierde peso, pero no está muerta.

En este sentido lo señalado por la ONU “acelerar la acción para que el mundo vuelva a encarrilarse para cumplir los 17 ODS” es un intento mas para implantar esta Agenda y regresar al status quo. Sin embargo, ¿qué es la Agenda 2030? y ¿cuál es su fin? La Agenda es la expresión e imposición global de la forma neoliberal de ver el mundo, bajo expresiones políticamente correctas revestidas de filantropía aparente con un sustrato de intereses financieros de la gigabanca occidental radicada predominantemente en Wall Street.

Alfredo Jalife, en 2022, señaló que “los banqueros esclavistas Rothschild forman parte de las ocho (sic) familias que controlan los cuatro megabancos que dominan Wall Street”. ¡Y todavía la maquinaria propagandística de guerra anglosajona pretende engañar con que su plutocracia ciber-bancocrática –que políticamente es una “anocracia”– es una democracia!”
Y devela que: “Nada menos que el admirable “judío progresista” Bernie Sanders (BS), en una audiencia ante el Comité del Presupuesto del Senado que preside, fustigó la “codicia de Wall Street” y la creciente oligarquía en Estados Unidos, donde sentenció que “hoy, en Estados Unidos, sólo tres firmas de Wall Street –Black Rock, Vanguard y State Street– manejan 22 billones de dólares de activos (que) constituyen los principales accionistas de más de 96% (sic) de las empresas que cotizan en S&P 500”, lo cual refleja una “influencia significativa en varias centenas de empresas que emplean a millones de trabajadores estadunidenses y, de facto, a la economía entera”. ¡Y eso que BS no citó a Fidelity, uno de los cuarto gigabancos de Wall Street!”.

Estos son los intereses detrás de la Agenda. Cada ODS, cada meta y acción se deben trasformar en políticas públicas que los Estados han de implementar y se han de financiar con empréstitos internacionales, cuyo acreedor será la banca occidental, las empresas que la han de ejecutar son las controladas desde Wall Street y quien pagará será el contribuyente de cada país. ¿Acaso no es un negocio redondo y una imposición?

Señala el portal de la ONU: “La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que incluye 17 Objetivos y 169 metas, presenta una visión ambiciosa del desarrollo sostenible e integra sus dimensiones económica, social y ambiental. Esta nueva Agenda es la expresión de los deseos, aspiraciones y prioridades de la comunidad internacional para los próximos 15 años. …es una agenda transformadora, que pone a la igualdad y dignidad de las personas en el centro y llama a cambiar nuestro estilo de desarrollo, respetando el medio ambiente.” Empero, no es la persona, ni la igualdad, ni la dignidad sino el modelo de individuo y cultura del occidente neoliberal (hiperindividualización), y no es el medio ambiente sino los negocios verdes. La Agenda es antidemocrática, en el sentido occidental, porque no fue realizada, ni aprobada por una acción popular en cada Estado que la ratificó en la Asamblea General de la ONU, peor aún la mayoría de las personas no la conocen pero todos la padecemos.

Es una imposición de las élites neoliberales globales para salva guardar sus intereses, ¿acaso no es un acto de un gobierno global? Pero la ONU no es el gobierno global, sino el deep state occidental que la gobierna, la plutocracia financierista arriba señalada.
La Asamblea General de la ONU “…adoptó en 2015 la Agenda 2030, los Estados miembros aprobaron una resolución reconociendo que el mayor desafío mundial es la erradicación de la pobreza y afirman que sin lograrla no puede haber desarrollo sostenible…”, pero el punto es que la Agenda pretende garantizar los negocios e intereses de esa gigabanca, pues ¿acaso no es ella la que financia y es la acreedora de la deuda pública de los Estados que asumen la Agenda y sus ODS en sus políticas públicas?

El mismo portal indica: “La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan las esferas económica, social y ambiental.” “La nueva estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años. Al adoptarla, los Estados se comprometieron a movilizar los medios necesarios para su implementación mediante alianzas centradas especialmente en las necesidades de los más pobres y vulnerables.” ¿acaso será una estrategia intervencionista para garantizar los interese políticos y económicos del status quo neoliberal global?

Los ODS incluyen, “entre otros puntos, erradicar el hambre y lograr la seguridad alimentaria; garantizar una vida sana y una educación de calidad; lograr la igualdad de género; asegurar el acceso al agua y la energía; promover el crecimiento económico sostenido; adoptar medidas urgentes contra el cambio climático; promover la paz y facilitar el acceso a la justicia”, ¿Quien financia esto? Ya sabe la respuesta… la gigabanca más el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial.

Amanera de vuelo de pájaro y contrastando la Agenda con lo notorio, evidente y a la luz de los hechos, podemos pensar que:

1. Acaso para acabar con la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria no seria mejor terminar con los paraísos fiscales de toda la vida como es el caso de Holanda y las Islas Virgenes, que el Occidente Colectivo deje de espolear África y América Latina. No hay que omitir el acuerdo, de este 2023, sobre los granos de Ucrania/Rusia, que la Unión Europea (UE) violó y los granos no llegaron a África, siendo concentrados en Europa, y que fue Moscú quien se comprometía a donar granos al contiene negro, así como a condonarles deudas económicas. Mientras guarda silencio todo el Occidente Colectivo, y no se defiende el derecho a la soberanía alimentaria. ¿Recuerda el tema del maíz transgénico que México ha dejado de importar de EEUU? y ¿el tema de las semillas transgénicas que tienen patente, que producen semillas estériles?

No hay que omitir que no se busca una agricultura regenerativa, ni recuperar zonas verdes o saberes tradicionales efectivos; sino garantizar los interese de transnacionales como Monsanto o Bayer, así como la producción agrícola y ganadera transgénica, que es nociva para la salud humana y ambiental.

2. ¿Se garantiza vida sana?, cuando tan sólo en plena pandemia el Occidente Colectivo hizo un boicot contra las vacunas rusas y chinas, es decir, se buscó garantizar los interese de la bigpharma occidental. No es extraño que la disidencia en Europa llama a la Presidenta de la Comisión Europea Ursula von der “Pfizer” en lugar de Leyen por sus señalamientos de corrupción con la farmacéutica estadounidense. Cabe recordar que el propio secretario general señaló que el único antídoto contra el Covid-19 era la inmunidad de rebaño.

3. ¿Hay un derecho patrio a educar cuando se impone la ideología de género, que no es ciencia? ¿acaso no es preferible la identidad sexual y su respeto, garantizar el interés superior de menor, el libre derecho al desarrollo de la personalidad, que la irreal e ideológica igualdad de género?

Recuerda que el Partido del Amor Fraternal, la Libertad y la Diversidad (PNVD), fundado en Holanda en 2006 pretende rebajar la edad de consentimiento sexual de los 16 a los 12 años, legalizar la posesión de pornografía infantil y la zoofilia. Que en Reino Unido hay drag queen dando clases de sexualidad a niños tratando estos temas de forma inadecuada. ¿Acaso delincuentes y minorías no están imponiendo su interese sobre la mayoría?, ¿esto es democrático?

4. Se ha hecho del agua una mercancía, cuando es un derecho, no se procura la soberanía energética y en la actualidad atravesamos una crisis de este tipo; por lo tanto ¿se puede asegurar el acceso al agua y a la energía?

En 2021 se dio la Cumbre del Clima de Glasgow donde se evidencio el fracaso de la agenda de las energías verdes, lo único que generó (aunada a la guerra en Ucrania) fue la actual crisis energética, la desindustrialización de la UE, el nearshoring en América del Norte y en particular en México.

4. ¿Se promueve el crecimiento económico sostenido, cuando hay acciones y sanciones unilaterales de Washington que hunden a un país que contraviene los intereses del Occidente Colectivo? Lo grave hoy es que estas sanciones aplicadas contra Rusia por su intervención militar en Ucrania (que es contra la OTAN) han golpeado más a la los países europeos miembros de la OTAN y menos a EEUU, Moscú sigue en pie y haciendo añicos a la OTAN.

5. La adopción de medidas contra el cambio climático en realidad se vincula con las energías verdes, la producción alimentaria, la actividad extractiva, la industria y el transporte, que remiten a las huellas ecológicas, por lo tanto a la producción del CO2. Sin embargo, el punto son los negocios verdes y su financiamiento desde la gigabanca neoliberal.

En efecto, no se trata de negar desastres ambientales, pero tampoco de caer en el agiotismo de la banca neoliberal. Eso también se vincula con la Cumbre de Glashow, arriba señalada, que fue un fracaso y con ello esta gigabanca no pudo hacer negocio.

6. ¿Se promueve la paz y facilitar el acceso a la justicia? Cuando no hay sanciones para EEUU y la OTAN por sus intervenciones militares y destrucción de Irak o Siria, por ejemplo, sin olvidar que EEUU no firmó el Estatuto de Roma, por lo cual no es Estado parte de la Corte Penal Internacional y sus actos no son vinculantes.

Barack Obama ganó el Premio Nobel de la Paz en 2009 y durante su administración mantuvo a Washington en guerra más tiempo que Franklin D. Roosevelt, Lyndon B. Johnson, Richard M. Nixon o incluso que Abraham Lincoln. Los crímenes de guerra de EEUU y de la OTAN en Afganistán, Irak y Siria, por ejemplo, siguen impunes. Como ve la respuesta es al pregunta es: no.

En efecto, hay que tratar a los 17 Objetivos con sus 169 metas de forma puntual, lo cual se hará en próximas columnas. Resulta irónico que si es como establece el portal de la ONU que: “Nos encontramos a medio camino de la implementación de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible” pero estaríamos peor si se cumpliera como la élite neoliberal quiere.
Con lo señalado se puede ver que la sustentabilidad de la Agenda 2030 es la supervivencia del modelo globalista neoliberal y con ello garantizar los intereses de ese deep state occidental financierista. No se trata de caer en absurdos conspirativos, sino de reconocer intereses reales encubiertos, de filantropías aparentes. ¿Acaso la realidad no supera la ficción?

Ya no se vive en 2020, el mundo es multipolar y quizá la Agenda no llegue a cumplirse. Todo indica que tras el actual proceso de desglobalización del modelo neoliberal, de la perdidas de la hegemonía unipolar de EEUU y la debacle del Occidente Colectivo, también está en crisis esta Agenda.

En fin, ¿usted qué piensa?…