Ante la presencia constante de migrantes acampando en espacios públicos, como la plaza Giordano Bruno o cerca de las inmediaciones de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), la organización Médicos Sin Fronteras (MSF) alertó que este tipo de situaciones puede tener un impacto directo en la salud física y emocional de estas personas.
Habitar en la calle puede llevar a padecer infecciones respiratorias y enfermedades gastrointestinales e infecciones de la piel, entre otras, además de afecciones en salud mental como depresión, ansiedad, estrés agudo y postraumático.
Refirió que teniendo en cuenta los diferentes riesgos a los que se ve expuesta la población en movilidad en la ciudad, como extorsiones, robos, agresiones físicas y verbales, abuso sexual, discriminación, el hecho de dormir en la calle incrementa exponencialmente la probabilidad de ser revictimizado.
José Antonio Silva, coordinador de Proyecto de Migración de MSF en la Ciudad de México, lamentó que los albergues tengan un alto nivel de hacinamiento “que pareciera que lograr tener hospedaje es prácticamente un lujo para la población migrante”.
Por su parte, algunos de los indocumentados que permanecen en la plaza Giordano Bruno, en la colonia Juárez, señalaron que prefieren seguir en este lugar a ser trasladados.
“No queremos ir a otro lugar más lejos, no conocemos y allá no sabremos cómo regresar a la cita con la Comar”, dijo Marc, haitiano, quien desde hace dos semanas acampa junto con su esposa en esta plaza.
Brand, también de Haití, mencionó que prefiere permanecer en este lugar porque “es más fácil moverse, que en un albergue”.
Refirió que lo que necesita tramitar es la tarjeta de visa humanitaria para trabajar.
“Soy técnico electricista, estudié en Chile, pero allá en el trabajo en el que estaba me pagaban menos que a mi compañero y solo por mi color de piel”.
Confió en que una vez que obtenga la tarjeta humanitaria “podré irme de la plaza, ya puedo conseguir un trabajo y con eso pagar un cuarto”.
En tanto, la Organización Internacional para las Migraciones informó que fueron entregadas 352 actas de nacimiento a hijos de madres y padres trabajadores fronterizos agrícolas, así como personas migrantes en tránsito en Chiapas, en el marco de una jornada en Tapachula y en el ejido El Edén, convocada por ese ayuntamiento donde participaron el Registro Nacional de Población (Renapo), el Registro Civil estatal y el Consulado General de Guatemala.
