Orizaba, Ver.- Una manifestación de campesinos colapsó no solo el tránsito de vehículos en la ciudad de Orizaba, sino además las actividades diarias de cientos de habitantes, quienes o no llegaron a sus centros de trabajo y escuelas, o si lo hicieron fue con varios minutos de retraso.
La movilización de la Coordinadora Nacional de Artesanos y Comerciantes se desprende de una presunta negligencia médica que personal de un hospital privado tuvo con un paciente en el mes de diciembre. Explica Armando González Antonio, dirigente de esta agrupación, que uno de los socios tuvo un accidente en el municipio de Acultzingo, razón por la cual fue trasladado al hospital en donde fue atendido en el área de urgencias, sin embargo, a decir del entrevistado, en vez de tener mejoría, el estado de salud se complicó.
A raíz de ello, señala, los familiares del herido, semanas después, optaron por acudir a otra clínica particular en donde finalmente lograron salvar una de las extremidades que estaba en riesgo; en ese proceso, la familia gastó 78 mil pesos y ahora exigen que esa cantidad sea reembolsada por el primer hospital debido a que “hubo negligencia médica”.
La protesta paralizó todo el centro de la ciudad de Orizaba, pues se extendió a dos de los tres accesos a la ciudad, con lo cual se complicó que los habitantes pudieran llevar a cabo sus actividades cotidianas. Cerca de las 6 de la tarde, el hospital, a través de Marcelo Rodríguez Andrade, director médico, fijó su postura en torno a los hechos y presentó su versión de lo ocurrido.
Más tarde se firmó un acuerdo entre el hospital y la organización con el cual se puso fin a este problema. Los resultados de este diálogo no se dieron a conocer a los medios de comunicación.
