Entre los productores de café de los estados de Veracruz y Puebla hay mucha expectación sobre los precios que se pagarán por el kilogramo del tipo cereza en las próximas semanas, sobre todo por el castigo que están recibiendo en el costo de su producción por parte de las comercializadoras y trasnacionales.
De acuerdo con la información proporcionada por la Comisión de Seguimiento de Precios del Café del Estado de Veracruz, esta situación se ha acrecentado por las acciones especulativas emprendidas por la Bolsa del Café de Nueva York, al establecer precios referenciales para los granos arábigos lavados por debajo de los que rigen en el mercado mundial de este aromático.
Esta situación se ha venido dando de manera indiscriminada, ya que tan solo el año pasado, en la tercera semana de enero, el precio fue de 4 y 5 pesos por kilo de cereza en poblados y centros de compra; se estima que este año la situación sea agrave ante el pronóstico de que habrá una mayor cosecha en Brasil de granos naturales y robusta, equiparándola con los arábigos, que es la que la mayor parte de los cafetaleros nacionales producen.
Ante este panorama que se avecina para la cafeticultura nacional, la citada comisión consideró hacer una defensa más fuerte de los precios del café arábigo, debido a que los resultados de una encuesta realizada en la primera semana de este mes arrojan que durante diciembre se tuvo una pequeña mejoría de los diferenciales positivos de los granos arábigos lavados, sin embargo, esto no es suficiente ante la fuerte baja de los precios.
Los diferenciales positivos son los precios en físicos del café por arriba del precio de la Bolsa del Café de Nueva York, la cual ya no “descubre” un precio adecuado para los productores, por eso ante la situación específica de oferta y demanda de los tipos arábigos lavados los precios en físico de estos productos son actualmente de aproximadamente 50 dólares las 100 libras por arriba de la bolsa, pero deberían ser mayores.
En el informe de la Comisión de Seguimiento de los Precios del Café del Estado de Veracruz, establece que el problema está en que las grandes compañías torrefactoras y comercializadoras imponen la baja de precios en la Bolsa del Café de Nueva York a los precios en físicos de los del tipo arábigos lavados. Los precios en bolsa bajan según por mayor cosecha en Brasil en el 2023 pero será de naturales y robusta.
De este tipo de grano se tiene un tercer ciclo (2022-23) de menor producción que consumo y se tienen muy bajos inventarios en países productores y consumidores. La baja de precios desde octubre en la bolsa de no menos de 85 dólares no debió haberse dado en el caso de los tipo lavado, cuyo precio promedio no debió bajar de los 275 dólares las 100 libras.
En ese tenor, se señala que los factores que inciden en esto, es que, por un lado, la bolsa dominada por especuladores ahora empuja una fuerte baja de precios cuando en 2001 empujaron una fuerte alza, y por otra parte, las mayores compañías trasnacionales de industrializadores y comercializadores utilizan la baja en la bolsa para imponer una baja también en los precios en físicos de los arábigos lavados.
Por estos motivos no se ve que se pueda cambiar en las dos cuestiones aun cuando son claros los daños a los productores, de ahí que se busca encontrar un esquema alternativo que beneficie a productores, que solo es posible con acciones concertadas de gobiernos de países productores de café y de los que producen la clase arábigos lavados.
Tendrá que hacerse algo en breve tiempo, ya que nuevamente años de bajos precios llevará a una fuerte pérdida de producción de este grano y serán cada vez más desplazados por los semi lavados de Brasil y el robusta.
