La Arquidiócesis de Xalapa repudió la reforma al Código Civil para aprobar el matrimonio igualitario argumentando que esta unión solo puede darse entre un hombre y una mujer y no se le puede dar esta denominación “a una relación socio-asistencial, sexual o meramente afectiva o a las uniones civiles entre personas del mismo sexo”.
En un comunicado emitido por la oficina de Comunicación Social, destaca que llamar matrimonio a las uniones civiles entre personas del mismo sexo es algo contradictorio, “una realidad contra natura y algo que ofende a la humanidad; las personas homosexuales o lesbianas tienen todo el derecho a proteger civilmente su patrimonio, su bienestar y su estilo de vida, para ello ya el Estado contempla diferentes formas jurídicas”, planteó.
Explicó que la desaprobación y rechazo de llamar matrimonio a dicha unión no significa, de ninguna manera, discriminar a los homosexuales, “merecen todo nuestro respeto porque son personas, respetamos las decisiones que tomen sobre sus vidas, les reiteramos nuestro aprecio”.
Y subrayó que la decisión de la Corte o de un congreso de llamar “matrimonio” a las uniones entre personas del mismo sexo, suena más a un “caciquismo legislativo”, a una imposición ideológica o un cambio de paradigma que responde más bien a una ideología que a los derechos humanos; ese veredicto lesiona el concepto de familia y crea malestar en la sociedad mexicana.
“El reconocimiento de esa unión civil como “matrimonio” va contra el bienestar público y contra el equilibrio y desarrollo de los niños”, se argumenta en el documento y refiere cambiar el paradigma del matrimonio dado solo entre un hombre y una mujer resulta irresponsable y peligroso para la sociedad.
“Quienes defienden esto o lo desean imponer, lo hacen por razones ideológicas de rechazo a la familia y no por razones científicas y ni siquiera de demanda social”, subraya el documento signado por el vocero José Manuel Suazo Reyes.