Orizaba, Ver.- Las remesas de los migrantes mexicanos radicados en los Estados Unidos han salvado del colapso a la economía nacional, incluso se espera que al final de este año ingresen al país 65 mil millones de dólares enviados por los connacionales que trabajan en el país del norte, aun así, comenta Juan Bueno Torio, empresario de la zona, “el pronóstico económico es bueno”.
Los vaticinios empresariales para este 2024 “indican que habrá crecimiento, pero menos que el año pasado. Al inicio del 2023 nosotros hicimos una evaluación del crecimiento y era de alrededor de 3 por ciento, y al final del año fue por arriba. Yo creo que en este 2024 vamos a andar en un crecimiento de 2 por ciento, y lo digo porque el crecimiento del año pasado se debió especialmente al excesivo gasto del gobierno federal en inversión pública”.
Ahí tenemos “la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya, y ese dispendio impulsó el crecimiento de la economía que se hizo con deuda pública, ello nos permitió un crecimiento importante, pero ahora vamos a tener que empezar a pagar los intereses de esa deuda y esos proyectos no resultaron ser productivos, simplemente son un barril sin fondo en donde no va a haber regreso de esa inversión, ese es el problema para este 2024”.
La palanca de crecimiento, expone, “fue el gasto de inversión en esos dos proyectos y lo que se tiró la basura en Petróleos Mexicanos (Pemex), en donde se gastó muchísimo dinero, pero hemos decrecido en la producción de crudo, había una estimación de crecimiento de crudo a un millón 800 mil barriles diarios y terminamos el año 2023 con menos de un millón 580 mil, toda esa inversión fue productiva pero sí ocasionó gasto y crecimiento económico que no estaba soportado en la productividad”.
Ahora, precisa, “para los siguientes 12 meses el crecimiento va a ser de 2 por ciento y vamos a mantener un tipo de cambio entre 17 y 18 pesos, fluctuando de acuerdo con cada una de las circunstancias, porque hay una expectativa en Estados Unidos de que bajen las tasas de interés y eso no solamente afectó al tipo de cambio en México sino a todos los países emergentes, como Brasil y Corea, entre otros más, así va a ser en 2024, la inflación va a estar alrededor del 4.5 por ciento, como ya se ha estabilizado en este momento en virtud de que no va a haber devaluación y que va a seguir llegando mucho dinero de las remesas que envían los paisanos desde Estados Unidos”.
Por ello, “el año lo terminaremos con 65 mil millones de dólares, es más el dinero que entra a México por la razón de los migrantes, que por el dinero que entra por petróleo al país, en eso se basa la economía, aunado al apetito que hay de muchas empresas internacionales deben venirse a instalar a México, eso va a ser bueno para el país, se van a crear empleos, va a haber un crecimiento en la creación de empleos y sin duda mejor remunerados que el promedio nacional”.
Todo ello, “nos va a dar un buen apuntalamiento del tipo de cambio, además de crecimiento de 2 por ciento, aunque ya no estén las obras faraónicas del gobierno, esa es la perspectiva que tengo que es buena para el 2024, porque habrá estabilidad económica en el tipo de cambio, estaremos controlando la inflación entre 4 y 5 por ciento, y eso permitirá que las tasas de interés que el Banco de México (BdeM) controla también empiecen a bajar un poco hacia mediados de este año, que será estable y pudiera ser una plataforma para lanzar hacia adelante un buen crecimiento económico siempre y cuando respetemos el estado de derecho, la división de poderes y las instituciones autónomas que garanticen el equilibrio en los poderes y estén funcionando, además que haya un cambio de gobierno de manera pacífica”.
